Durante más de veinte años fungió como Comandante del cuerpo de Bomberos de Túxpam.
Por Brianda Zamora E.
La tarde-noche de ayer cinco de Julio, dejó de latir el corazón de Manuel Quintero Herrera, un gran tuxpeño que debe ser recordado por su noble y desinteresada labor al frente del Cuerpo de Bomberos de nuestro Municipio.
Un grave padecimiento que fue creciendo gracias a una gran tristeza al ser destituido de forma inesperada de su cargo, terminaron con su vida.
El próximo viernes nueve de Julio, era la fecha en que se iba a llevar a cabo el homenaje que ya le estábamos preparando en nombre del pueblo de Túxpam, a quien sirvió y amó. Sólo una persona que desempeña su trabajo de la forma como lo hizo don Manuel, demuestra el amor que le tuvo a su tierra.
Son muchas las personas que pueden dar testimonio del trabajo de Quintero: Apagó incendios; combatió a las abejas africanizadas; acudió a socorrer a personas accidentadas; ayudó a diversos grupos sociales más vulnerables; dotó de agua en las colonias más necesitadas; en épocas de ciclones y huracanas, láminas y techos tuvo que amarrar; hasta le toco regar las plantas de la ciudad. No hubo llamado que don Manuel no haya atendido; se sentía muchas veces impotente cuando no podía atender dos llamados a la vez (con un solo cuerpo y tan poco equipo, ¡qué podía hacer el pobre hombre!
A Don Manuel le sobreviven su esposa, Rosa María Hernández de Quintero, -Doña Rosita-, sus hijos: Jesús Romeo, Ma. De los Ángeles, Luis Manuel y Ana María; sus 6 nietos y su bisnieto, además de hermanos y sobrinos.
Son contadas las personas que dan su vida y trabajo arriesgándolo todo para salvar vidas y ayudar a una ciudad como Túxpam. Héroes como Manuel Quintero Herrera quedan muy pocos.
Don Manuelito: El pueblo de Túxpam le debe agradecer lo que hizo por nosotros; su valentía y fortaleza serán un gran ejemplo para nosotros quienes debemos exigir se le devuelva su nombre al Cuartel General de Bomberos, y debemos colocar una placa, levantar un busto cerca de los héroes locales y nacionales y ponerle su nombre a la calle donde usted vivió sus últimos años. Es lo menos que podemos hacer por usted.
Estoy segura que Dios necesitaba apagar un gran fuego en el cielo, y solo un experto como usted podía ayudarle.
Aquí arroparemos a su familia y pediremos porque pronto encuentren paz. Usted es un tuxpeño digno de serlo.
Hasta siempre y descanse en paz Don Manuel Quintero Herrera.
Por Brianda Zamora E.
La tarde-noche de ayer cinco de Julio, dejó de latir el corazón de Manuel Quintero Herrera, un gran tuxpeño que debe ser recordado por su noble y desinteresada labor al frente del Cuerpo de Bomberos de nuestro Municipio.
Un grave padecimiento que fue creciendo gracias a una gran tristeza al ser destituido de forma inesperada de su cargo, terminaron con su vida.
El próximo viernes nueve de Julio, era la fecha en que se iba a llevar a cabo el homenaje que ya le estábamos preparando en nombre del pueblo de Túxpam, a quien sirvió y amó. Sólo una persona que desempeña su trabajo de la forma como lo hizo don Manuel, demuestra el amor que le tuvo a su tierra.
Son muchas las personas que pueden dar testimonio del trabajo de Quintero: Apagó incendios; combatió a las abejas africanizadas; acudió a socorrer a personas accidentadas; ayudó a diversos grupos sociales más vulnerables; dotó de agua en las colonias más necesitadas; en épocas de ciclones y huracanas, láminas y techos tuvo que amarrar; hasta le toco regar las plantas de la ciudad. No hubo llamado que don Manuel no haya atendido; se sentía muchas veces impotente cuando no podía atender dos llamados a la vez (con un solo cuerpo y tan poco equipo, ¡qué podía hacer el pobre hombre!
A Don Manuel le sobreviven su esposa, Rosa María Hernández de Quintero, -Doña Rosita-, sus hijos: Jesús Romeo, Ma. De los Ángeles, Luis Manuel y Ana María; sus 6 nietos y su bisnieto, además de hermanos y sobrinos.
Son contadas las personas que dan su vida y trabajo arriesgándolo todo para salvar vidas y ayudar a una ciudad como Túxpam. Héroes como Manuel Quintero Herrera quedan muy pocos.
Don Manuelito: El pueblo de Túxpam le debe agradecer lo que hizo por nosotros; su valentía y fortaleza serán un gran ejemplo para nosotros quienes debemos exigir se le devuelva su nombre al Cuartel General de Bomberos, y debemos colocar una placa, levantar un busto cerca de los héroes locales y nacionales y ponerle su nombre a la calle donde usted vivió sus últimos años. Es lo menos que podemos hacer por usted.
Estoy segura que Dios necesitaba apagar un gran fuego en el cielo, y solo un experto como usted podía ayudarle.
Aquí arroparemos a su familia y pediremos porque pronto encuentren paz. Usted es un tuxpeño digno de serlo.
Hasta siempre y descanse en paz Don Manuel Quintero Herrera.
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