La eliminación de 5 trámites fiscales es insuficiente para apoyar a la economía: expertos; México requiere de una reforma fiscal de fondo que incentive el ahorro y la inversión.
Por: Isabel Mayoral Jiménez
CIUDAD DE MEXICO (CNNExpansión.com) — La simplificación tributaria que se anunció la semana pasada, no deja en claro sus beneficios, si se liberan recursos valiosos para destinarlos a la producción, el ahorro o el consumo y, que a su vez, tengan un impacto positivo sobre la economía mexicana.
Estas medidas necesariamente deben ir acompañadas de otras que permitan que el sistema fiscal mexicano sea verdaderamente competitivo. Esta simplificación por sí sola es insuficiente.
"Hoy en día tenemos dos impuestos sobre la renta, uno que grava con base en devengado y otro con base en flujo de efectivo. ¿Qué sentido tiene que los contribuyentes lleven dos contabilidades: Una para registrar el Impuesto Sobre la renta (ISR) y otra para el Impuesto Empresial a Tasa Única (IETU)? Eso es complejidad administrativa, no simplicidad", dijo Carlos Cárdenas.
El vicepresidente del Instituto Mexicano de Contadores Públicos (IMCP) del Área Fiscal, expresó la necesidad de modificar leyes para tener un sistema fiscal más competitivo, pero para ello no sólo se requiere la participación del Poder Ejecutivo, también del Legislativo.
"Los actores involucrados no han tenido la capacidad de sentarse para acordar un esquema fiscal que permita ser más sencillo y, a la vez, recaudar lo que el país requiere", destacó.
México no ha podido incrementar la recaudación más allá de 10% del Producto Interno Bruto (PIB), aún cuando año con año hay reformas fiscales. "Además, el 60% de la economía está en la informalidad, y es evidente que se requiere una reforma fiscal integral que entre otras cosas haga que nuestro esquema fiscal sea más competitivo, pero también que recaude más", indicó el también socio del Colegio de contadores Públicos de México (CCPM ).
Aclaró que aún falta conocer las reglas que emitirán las autoridades para aquel contribuyente que opte por no presentar los Dictámenes fiscales. Si la información que pida el Servicio de Administración Tributaria (SAT) será más o menos la misma, a final de cuentas no habría simplificación, destacó.
La Secretaría de Hacienda publicó el miércoles pasado un decreto que libera a los contribuyentes de cinco obligaciones.
Las nuevas disposiciones tiene el "propósito de continuar avanzando en la simplificación administrativa (...) que permitirán que los contribuyentes cumplan más fácilmente y en un menor tiempo con sus obligaciones fiscales", dice Hacienda.
La simplificación administrativa es positiva, pero no es suficiente y se requiere revisar todo el sistema fiscal, coincidió Carlos Canfield, director del Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, Campus Estado de México.
"Enfrentamos problemas serios como es el caso de la tributación del ISR y el IETU, debido a que el gobierno es ineficaz para captar y para hacer que la gente tribute", precisó el investigador.
"Se grava al causante, afectando su liquidez, y éste debe ver después cómo compensar. Esto es un problema más serio y las empresas están muy preocupadas. Ofrecen una simplificación administrativa que es bienvenida, pero son simples mejoras".
El gobierno también debe tomar en cuenta la necesidad de alcanzar una reforma hacendaría de mayor profundidad. "Ya no es sólo el aspecto de tener mayores ingresos, sino también cómo se gastan ".
Otro aspecto, subrayó, es que a pesar de la simplificación no hay incentivos para que las empresas pasen de la informalidad a la formalidad. "Decir que ya no se necesita dictamen, que no se necesita la parte de declarar los puntos de referencia para calcular el IVA o IETU de forma anual porque se hace mensual no sirve de incentivo para mayor formalidad, aunque evidentemente beneficia porque es un costo en cuanto a tiempo que se tiene que destinar".
Respecto a si ayuda a la economía, Cárdenas apuntó que en la medida en que sea efectivamente una simplificación definitivamente sí ayudará. "Si logramos que nuestro sistema fiscal sea totalmente competitivo, que no lo va a ser por esto, pero que fuera real y no cosmético ayudaría en algo, pero faltan muchas otras cosas por hacer".
Advirtió que con independencia de la existencia de la alternativa de no presentar el Dictamen Fiscal, en la práctica la mayoría de los contribuyentes preferirán seguir presentando los Dictámenes Fiscales y del IMSS, por las ventajas reales que podrán obtener y por las desventajas que representará no hacerlo.
Los contribuyentes que no obstante lo anterior tomaran la opción de no presentar el Dictamen Fiscal, seguirán requiriendo del apoyo de la Contaduría Pública para efectos de complementar la información que mediante reglas de carácter general se determine, como requisito para ejercer la opción que nos ocupa.
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