jueves, 15 de julio de 2010

RESPUESTA DE JAVIER BENITEZ PONCE A ROBERTO LÓPEZ ARAN...


Querido Orlando.

Aunque su artículo publicado en tu espacio plural va dirigido a todos, le contesto como miembro de un solo partido político al que he pertenecido y perteneceré toda la vida, el PRI.
Ahora si me hizo reír mi querido amigo Roberto López Aran, siempre lo he considerado un articulista serio, independiente, preparado, en fin una buena pluma, pero después de estos adjetivos bien ganados paso a decirle que ahora lo cegó la pasión.
Primero en su entrecomillado plasma reflexiones clásicas de alguien que nunca llego a ser luchador social aunque siempre quiso serlo. Conforme lo fui leyendo, mas seguí y sigo creyendo que su candidato a la gubernatura Dante Delgado ha sido y será el mejor presidente
que ha tenido el PRI en Veracruz, recordando también que fue juez y parte (secretario general de gobierno de un gobierno priista y presidente de la comisión estatal electoral al mismo tiempo)
y se atreven a hablar de inequidad cuando no son ejemplo de lo que predican, se atreven hablar de compra de votos cuando Dante se consolidó como funcionario por hacerlo ejemplo.
Dante su candidato estuvo en la cárcel y como Roberto escribió se le acusó de ladrón no de pendejo.
Que entiende Roberto en su frase final "vivir en su inmundicia" acaso es más placentero y menos inmundo el cambiar de color o partido de acuerdo a una conveniencia personal aun a costa de nuestros principios ideológicos.
P.D. escuché en el café una frase en broma de un pariente suyo donde decía que Convergencia en Tuxpan iba a impugnar los resultados de la elección pero de su coordinador de campaña.
Ni modo a mi también como priista me ha tocado perder y es difícil asimilarlo.

1 comentario:

Unknown dijo...

Vaya vaya. No cabe duda que la verdad no peca pero incomoda. Quitaron mis comentarios anteriores acerca de este tipejo. O bien "el miedo no anda en Burro" (si es que fue decisión de Vaxtuxpan) o bien (con dinero baila el perro y tambien vaxtuxpan) si es que los vió Benitez y mandó quitarlos. ¡Arriba la libertad de expresión!