jueves, 15 de julio de 2010

TEMOR ENTRE LOS IMPRESORES POR LA FIRMA ELECTRONICA


Por: Tere Quintanilla

Hacer los cambios que está solicitando Hacienda Federal para implementar la firma electrónica por parte de los impresores, implica erogar mas de 500 mil pesos, además de capacitación y tecnología, indicaron propietarios de imprentas tuxpeñas, las medidas hacendarias son un duro golpe para este sector lo que generará pérdidas y cierre de infinidad de empresas, aproximadamente 6 mil en todo el país, 240 mil empleos en la república mexicana y unas 10 negociaciones en Tuxpan.

La Secretaría de Hacienda y Crédito Público, el SAT, han anunciado conforme a la autorización de la legislatura, la entrada de la firma electrónica para el 2011, pero a decir de los pequeños y medianos empresarios, dicha cuestión afectará severamente a todos este segmento, además de la difícil situación económica y la crisis por la que se está atravesando, será prácticamente imposible cumplir con dichas disposiciones, anunciaron los dueños de las imprentas.

Muchos tendrán que decirle adiós a los comprobantes fiscales tradicionales, pero además explicaron que los nuevos programas de facturación tienen un costo promedio de 5 mil pesos, son elementos que tanto los contribuyentes como los usuarios y las empresas desconocen, luego entonces, tendrán que implementar cursos para innovar, o bien preparar a los trabajadores y a los propietarios de las empresas.

Agregaron que se quiere imitar a los países del primer mundo, pero pusieron de ejemplo el que con 6 mil negocios que usan la firma electrónica, el sistema y servidor se colapsa, y se preguntaron, ¿Qué pasará con 10 millones de personas que intenten hacer uso de una factura electrónica?, simplemente no se darán abasto, esas son los aspectos que tendrán que analizar las autoridades hacendarias

Comentaron que los diputados al aprobar las nuevas acciones impositivas, no analizaron a cabalidad las implicaciones de las disposiciones y están a punto de provocar un desastre fiscal, salvo que frenen o bien den una prórroga para que los impresores puedan conseguir vía créditos con tasas bajas, cerca de un millón de pesos para renovar sus instalaciones, además consideraron emigrar hacia otros nichos de mercado como la impresión digital, lonas, carteles, artículos promocionales, dejando de lado las facturas tal y como se conocen actualmente. Reiteraron que de lo contrario se perjudicara al trabajador, a las imprentas, así como a los que comercializan el papel.

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