La conmemoración del Día de la Bandera transcurrió muy bien, los honores, el abanderamiento, el discurso del alcalde, hubo público y convocatoria, asistieron las autoridades navales, civiles y militares, todo a pedir de “boca”. En términos generales se cumplió y lo mas importante, se enseñó a los niños la importancia de un símbolo que representa unidad, soberanía, independencia.
En ese contexto se escuchó a la banda de guerra de la primera región naval, a ellos les correspondió tocar con marcialidad los honores al lábaro patrio.
El único problema del evento es que no se incluyó la entonación de las gloriosas notas del himno nacional. Un pequeño detalle que no se puede dejar pasar por alto y al que la regiduría encargada, le tendrá que poner atención, sobre todo porque ahí hay varios maestros que tienen que cumplir con su labor de vigilancia y supervisión de los actos cívicos para que no sucedan errores como el anteriormente descrito.
El 5 de febrero no conmemoraron la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y 19 días después, se equivocan garrafalmente y se les olvida las enseñanzas de Jaime Nunó y Francisco González Bocanegra, autores de la letra y música del cántico nacional.
El edil Bardomiano Priego Garduño, está obligado a sentarse a dialogar con el personal de educación municipal, revisar las fechas importantes, entre otros los lunes cívicos y el desarrollo de los programas, no es algo complicado, solo hay que dedicarle tiempo y ser muy precisos, otorgándole la solemnidad a las ceremonias
Ni hablar, hasta el mejor cazador se le va la liebre…
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