DISEÑAN PLANTA PILOTO DE TRATAMIENTO DE LIXIVIADOS Y AGUAS RESIDUALES.

· Académicos y estudiantes de las carreras de Ciencias Químicas y Ambientales en el campus Poza Rica.

· El proyecto se apoya en seis tesis de licenciatura y una tesis doctoral

Alma Celia San Martín

Académicos y estudiantes de la Facultad de Ciencias Químicas y Ambientales del campus Poza Rica de la Universidad Veracruzana (UV), diseñaron una planta piloto de tratamiento de lixiviados y aguas residuales.

De acuerdo con Osvaldo González Paredes profesor de esta institución señalo que la planta se proyecto para tratar cualquier tipo de aguas residuales y lixiviados que generalmente se procesan en basureros.

El proyecto fue realizado en un lapso de seis meses, a solicitud de la empresa recolectora de basura que presta el servicio en la ciudad de Poza Rica y tuvo un costo de tres mil pesos, no incluyendo algunas piezas que se tienen en la facultad y cuyo precio es elevado

“Ellos solicitaron a la facultad diseñar una planta, debido a los problemas provocados por el almacenamiento de basura, que genera 17 metros cúbicos de lixiviado, esta sustancia ha sido almacenada durante 10 años y tienen serios problemas sobre todo cuando llueve porque estos líquidos se van hacia los mantos friáticos”.

Señalo que la planta tiene la capacidad de tratar el lixiviado hasta convertirla en agua que puede ser reutilizada para el riesgo o potabilizarla, una vez recorrido todo el proceso, el cual se realiza en 20 horas aproximadamente.

José Luís Galván López académico de la misma facultad quien también participó en el diseño de la misma, dijo que la idea es demostrar a la compañía recolectora de basura que las plantas de esta naturaleza son viables. No sólo porque redunda en la economía de la misma empresa sino que además se daría tratamiento a las rellenos de la región y de todo el país, ya que no existe una planta de esta naturaleza.

En cuanto al proceso dijo que este se basa en la separación de los lixiviados y de las aguas residuales, las cuales son depositadas en un separador para se tratadas con un floculante polimérico y cal, esto permite apartar los lodos para reducir la turbiedad en un 80 por ciento aproximadamente.

Inmediatamente es pasada a un filtro de carbón activado para retirar el olor y el color al liquido, es transportada a un filtro de tezontle con arena para continuar clarificando el agua residual tratada, pasa a un reactor anaerobio donde se deja reposar por 20 horas, en donde por medio de enzimas es tratada con la finalidad de eliminar lodos, los olores del agua o lixiviados.

Continua el proceso en otro separador donde se clarifica y separan los lodos activados, posteriormente se envía a un filtro que contiene carbón activado para inhibir los olores y color del filtrado, el liquido se pasa nuevamente a un filtro de arena de una malla 40, posteriormente a un tanque de oxidación en un tanque de ozono para que los posible metales que contenga el agua puedan ser retirados a través de la fotocatalisis

La planta cuenta un trireactor que esta iluminado con luz ultravioleta para excitar el catalizador, que es de dióxido de titanio que permite la recirculación del agua, lo cual permitirá corroborar a través de un análisis que no contenga ningún contaminante.

En el proyecto participaron Brenda Sánchez Fajardo estudiante del octavo semestre quien se encargo del diseño y construcción de la planta con el equipo necesario en los tres tratamientos para que el lixiviado original salga al final del tratamiento como agua clarificada.

Sobre la dificultad del proyecto explicó que la dificultad se dio en la adaptación de la misma, sobre todo porque los análisis son costosos y muy laboriosos, realizados en un periodo de seis meses.

Salvador González Ibáñez estudiante de ingeniería ambiental actualmente esta encargado de la operación y mantenimiento del equipo, dijo que su tesis estaba basada en la elaboración del manual de operación de la plata de lixiviados y aguas residuales, con el cual se pretende facilitar el buen uso y mantenimiento de la misma.

El proyecto se apoya en seis tesis de licenciatura en ingeniería en Ciencias Químicas y Ambiental y se complementa con una tesis doctoral.