La expedición de Greenpeace en el Ártico estudiará los hábitats amenazados por
el programa de perforación petrolera de Shell.
Dutch Harbor, Alaska – Antes de que las plataformas de la compañía petrolera Shell irrumpan en el Polo Norte. Antes de que sus buques de acero fragmenten líneas de icebergs, de que sus perforadoras destruyan el lecho marino polar y que la adición al petróleo se derrame en las costas heladas de Alaska, anhelamos conocer el oasis helado del Ártico.
La expedición marítima de Greenpeace “Salva el Ártico”, a bordo de la embarcación Esperanza, prosigue su ruta hacia la apartada región para documentar hábitats inexplorados del océano y mostrar al mundo cuán poco conocemos de este ecosistema prístino. Quizás así, la gente se convencerá del tesoro que podemos perder ante la sed de combustibles fósiles que aqueja a los países más poderosos del orbe
En lugar de reconocer la grave advertencia del derretimiento del hielo marino, este verano, la placidez en el edén del oso polar se verá violentada por la transnacional Shell que planea extraer petróleo en alta mar y por las flotas pesqueras industriales que se han desplazado a esta región.
En esta ocasión, la tripulación del Esperanza va equipada con un conjunto de herramientas de investigación moderna, incluyendo pequeños submarinos, equipo de monitoreo acústico y vehículos aéreos no tripulados. En la primera etapa del viaje, los científicos a bordo realizarán una investigación submarina en las profundidades de los cañones del Mar de Bering; durante la segunda etapa, utilizarán equipo sumergible y de monitoreo acústico para documentar los hábitats marinos y la fauna silvestre amenazada por los planes de Shell para la perforación exploratoria.
Será la primera vez que se realice exploración submarina de investigación en el mar de Chukchi, en las áreas de perforación previstas por Shell, justo antes de que la explotación petrolera programada para mar adentro esté por comenzar. Ha habido muy poca consideración acerca de los impactos de la perforación o de un derrame de petróleo en la vida marina del mar de Chukchi. Se sabe muy poco acerca del lecho marino del Ártico, y sin embargo, Shell está dispuesto a apostar todo incluso antes de que sepamos la información básica.
Como lo vimos en el Golfo de México, después del derrame ocasionado por British Petroleum en el 2010, el aceite derramado puede cubrir por completo la parte inferior del mar de Chukchi, convirtiendo las áreas ricas en corales, estrellas de mar, cangrejos y otras formas de vida marina en una zona baldía.
Desde el 21 de junio, fecha en que Greenpeace lanzó la campaña “Salva el Ártico” en Río de Janeiro, cerca de 500, 000 personas se han unido para solicitar que la zona deshabitada alrededor del Ártico, sea declarada un santuario global y quede fuera de los límites para el desarrollo y la explotación industrial.
Tú puedes unirte a esta cruzada a través de la página: SaveTheArtic.org
La expedición marítima de Greenpeace “Salva el Ártico”, a bordo de la embarcación Esperanza, prosigue su ruta hacia la apartada región para documentar hábitats inexplorados del océano y mostrar al mundo cuán poco conocemos de este ecosistema prístino. Quizás así, la gente se convencerá del tesoro que podemos perder ante la sed de combustibles fósiles que aqueja a los países más poderosos del orbe
En lugar de reconocer la grave advertencia del derretimiento del hielo marino, este verano, la placidez en el edén del oso polar se verá violentada por la transnacional Shell que planea extraer petróleo en alta mar y por las flotas pesqueras industriales que se han desplazado a esta región.
En esta ocasión, la tripulación del Esperanza va equipada con un conjunto de herramientas de investigación moderna, incluyendo pequeños submarinos, equipo de monitoreo acústico y vehículos aéreos no tripulados. En la primera etapa del viaje, los científicos a bordo realizarán una investigación submarina en las profundidades de los cañones del Mar de Bering; durante la segunda etapa, utilizarán equipo sumergible y de monitoreo acústico para documentar los hábitats marinos y la fauna silvestre amenazada por los planes de Shell para la perforación exploratoria.
Será la primera vez que se realice exploración submarina de investigación en el mar de Chukchi, en las áreas de perforación previstas por Shell, justo antes de que la explotación petrolera programada para mar adentro esté por comenzar. Ha habido muy poca consideración acerca de los impactos de la perforación o de un derrame de petróleo en la vida marina del mar de Chukchi. Se sabe muy poco acerca del lecho marino del Ártico, y sin embargo, Shell está dispuesto a apostar todo incluso antes de que sepamos la información básica.
Como lo vimos en el Golfo de México, después del derrame ocasionado por British Petroleum en el 2010, el aceite derramado puede cubrir por completo la parte inferior del mar de Chukchi, convirtiendo las áreas ricas en corales, estrellas de mar, cangrejos y otras formas de vida marina en una zona baldía.
Desde el 21 de junio, fecha en que Greenpeace lanzó la campaña “Salva el Ártico” en Río de Janeiro, cerca de 500, 000 personas se han unido para solicitar que la zona deshabitada alrededor del Ártico, sea declarada un santuario global y quede fuera de los límites para el desarrollo y la explotación industrial.
Tú puedes unirte a esta cruzada a través de la página: SaveTheArtic.org
Fuente:Greenpeace...
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