LA INVISIBLE RED ELECTORAL DEL PRI/IEV

Isael Petronio Cantú Nájera 

Sino fuera por Pedro, no hubiera pensado que el IEV y sus corifeos, contribuyen al fraude electoral al armar desmañadamente una red de funcionarios de casilla con proclividad al PRI. Pedro, quien suele ser un ciudadano crítico, salió sorteado por el IEV y fue visitado por un capacitador electoral (CAE); este, con la torpeza de quien trabaja más por ser recomendado que por haber realmente pasado el examen para trabajar ahí; palabras más, palabras menos, le repitió lo que dicen los promocionales radiofónicos para que los ciudadanos participaran en la elección. ¡Por supuesto que Pedro lo mando por un tubo! Primero le dijo que ningún consejero del IEV era ciudadanos respetable y que todos, por sus actos y filiación resultaban ser priistas, de tal modo que la elección estaba ya amañada y era un verdadero robo a los ciudadanos; segundo, que la participación ciudadana honesta sólo validaba el fraude electoral y tercero, que los incompetentes consejeros del IEV, eran incapaces de meter en cintura a los partidos y al propio gobernador y que la desfachatez mayor estaba en el silencio cómplice del instituto, al callar y no hacer nada en contra del gobernador, del secretario de finanzas, del ex delegado de SEDESOL, ante la denuncia del PAN de estar utilizando los programas sociales para obligar a votar a los ciudadanos a favor del PRI. 

¡Ooops! La cara del CAE, era de idiocia, pensó en ganarse una simple lana y que el trabajo sólo era entregar papelitos, llenar formularios, recitar cuatro líneas y ya; pero ¡No!. Nunca pensó en el encabronamiento de los ciudadanos ante la corrupción del IEV y su manifiesta incapacidad histórica para garantizar elecciones legales, ciertas y equitativas. Jamás pensó escuchar duros argumentos contra la incompetencia y la corrupción de los consejeros; de echarle en cara lo costoso que nos resultan esos malos funcionarias que lejos de garantizar que el voto cuente, se han convertido en empleados del gobernador; de denuncias contra todos los recomendados que ahí trabajan, “enchufados” para no hacer nada y menos para construir una verdadera estructura electoral ciudadana; de saber que incluso, los propios parientes de Carolina, la presidente, al salir sorteados se niegan a participar en la gran mentira montada desde el IEV. 

Dice Pedro, que el CAE, ni pio dijo, pero tuvo arrestos para pedirle: -fírmeme los papeles aunque no vaya, total como dijo usted, todo esto está corrupto, por lo menos, si me firma, yo le entregó completo el número de capacitados a mi supervisor, ¡ándele, fírmeme!. 

Pedro, necio como es, le dijo: - Y… porqué no capacitas a otros ciudadanos que tengan ánimo de participar? 

El CAE, entrado en confianzas, sin demora le contestó: -Porque los seleccionados por el IEV en la insaculación mayoritariamente son priistas, fueron cruzados con el padrón del partido y moverlos o abrir las listas nominales, se les descuadra el porcentaje y entonces, pueden quedar gentes realmente ciudadanas en la estructura que ¡sí van a contar correctamente los votos! 

-¡Mira que cabrones! – contestó Pedro, asombrado del cinismo del muchacho. – Pues si yo fuera tú -le dijo ya en plan de pleito- le pediría a los idiotas de los consejeros y supervisores que abran las listas nominales como lo hace el IFE y lo prevén los códigos, para que realmente construyan una estructura electoral ciudadana, que por lo menos subsane los errores del IEV y sus secuaces. 

-Ándele, fírmeme los papeles aunque no vaya el día de las elecciones- volvió a pedir suplicante el CAE a Pedro. 

Pedro, me dijo, que no le contestó y cerró la puerta en sus narices, pero que sí pensó para sus adentros:- ¡Ahora si voy a ir a votar contra esa pinche bola de corruptos del gobierno y su oficina electoral del IEV!