Por Valentina Trejo
Las mujeres llegan a ser discriminadas por diferentes factores, pues se les relega por su condición femenina, por etnia, por condición social y hasta por edad, por lo que fuera del ámbito laboral ese sector de la población se enfrenta a un conflicto y compite en desventaja.
Maryanela Monroy Flores, titular del Instituto Municipal de la Mujer (Imm) expresó que aunado a eso se suma también los ejes de las desigualdades cómo ser mujer, indígena, pobre y anciana; es decir, fuera de la esfera de toda posibilidad del mercado de trabajo, estamos hablando de un problema ya avanzado en todo país.
Externó que tal situación es un aspecto que no se ha atendido de manera adecuada, pese a los esfuerzos y planes sociales, debido a que los programas gubernamentales se generalizan y no se dirigen a sectores específicos, generando así las desigualdades y consecuencias como la violencia contra ese sector poblacional, cuestión que, debe ser prioritario para erradicarla y generar mayor perspectiva de género.
“Se debe de poner atención en todo lo que falta por hacer para evitar la discriminación hacia la mujer en todos los ámbitos, pues esto impide y obstaculiza la participación más plena de las mujeres fuera del espacio doméstico, cómo se pueden incorporar al trabajo, buscar estrategias para que hagan mejor uso de los créditos, capacidades deben desarrollar”, precisó.
Además, en los programas sociales, subrayó que en ámbitos como el educativo, vivienda, salud, laboral, político y legal son retos que se deben enfrentar las desigualdades contra las mujeres.
Recalcó que por ello, se debe de impartir información sobre los derechos para que las mujeres al igual que los hombres gocen de una vida libre de violencia, para que reflexionen que golpear, humillar, maltratar, e inclusive ejercer violencia económica contra ellas, son acciones que violentan sus garantías.
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