•“Mis presidentes”
•Sus vidas íntimas
•Mujeres, gran debilidad
Luis Velázquez
EMBARCADERO: circula en la ciudad el último libro de la reportera Isabel Arvide, intitulado “Mis presidentes”, editorial Planeta Mexicano, donde cuenta al detalle su relaciones con los presidentes de la república, a partir de Luis Echeverría Álvarez, algunos de los cuales, confiesa, fueron sus confidentes; pero, al mismo tiempo, sus amantes… El libro, que se lee de una sentada, desnuda a quienes han desfilado por Los Pinos, contando historias inéditas que por vez primera se conocen en su magnitud… La otra cara de los presidentes, hombres, en todo caso, de carne y hueso, pero a quienes el gabinete legal y ampliado, los bufones, los cortesanos y las barbies y las reinis convierten en dioses sexenales, perdiendo por completo el piso trepados en un ladrillo porque, en todo caso, y como también sucede con los gobernadores, dejan el poder y un minuto después otra vez son seres terrenales… Por ejemplo, una de las historias más descarnadas es la de José López Portillo… Así, refiere que el presidente más frívolo en la historia faraónica e imperial del país era un fino gallo de pelea, más que con el poder y el dinero, con las mieles del poder, como son cierto tipo de mujeres a quienes encanta, fascina y alucina estar cerca de los políticos; pero más aún, amanecer con ellos… Según Arvide, durante los seis años que López Portillo estuvo en Los Pinos miró pasar en su tálamo a una mujer por velada… Incluso, el Estado Mayor Presidencial se encargaba de tal operativo… En un principio, le empezaron a llevar edecanes, modelos y artistas… Después, artistas de cabarets; por último, y de plano, el mismo presidente de la república solicitó hasta prostitutas, “por decirlo de una manera generosa” escribe la reportera…
MURO DE PESCADORES: unas noches, cuenta la reportera, el Estado Mayor tenía ya a una chica, que algún soldado había buscado… Pero de pronto eran informados que el presidente ya tenía a otra en su tálamo… Y entonces, ni hablar, y como la chica ya estaba pagada en su servicio, se quedaba a pasar la noche con un militar… La última pareja de López Portillo fue, como se sabe, la artista Sasha Montenegro, con quien procreara dos hijos y la llegara a celar tanto, pero tanto, que el mismo expresidente cabildeó para que Televisa congelara sus películas de ficheras, una de ellas, como se recuerda, Pedro Navajas, al lado de Andrés García… Sin embargo, los últimos días de su vida el expresidente vivió un infierno, primero, porque enfermo, padeció incontinencia urinaria; segundo, porque Sasha lo golpeaba y humillaba… Incluso, y por su amor a la artista, López Portillo llegó a romper con sus hijos, José Ramón, a quien calificó siempre como el orgullo de su nepotismo… Y con José Ramón se conflictuó cuando acusó a su hijo de que se había llevado unos libros importantes de su biblioteca… Según Arvide, el expresidente nunca, jamás, fue tentado por el dinero y lograba sobrevivir gracias a un cheque mensual enviado por Carlos Hank González, el poderoso padrino del grupo Atlacomulco, a quien sólo faltó llegar a Los Pinos como presidente…
ASTILLEROS: un día de aquel tiempo sexenal, López Portillo citó a Isabel Arvide a una plática en palacio, sólo para mirarle las piernas… Sin embargo, con Luis Echeverría Álvarez, vivió un feliz romance que inició en México, en sus giras, cuando escribía la crónica periodística; pero que culminara en París, cuando en un viaje especial el expresidente le dijo que estaba muy cansado por el viaje aéreo atravesando el mundo y sólo se recuperaba con un baño en una tina con agua fría… Así, ni hablar, los dos se metieron a la tina… La historia de Carlos Salinas de Gortari también resulta interesante a partir de que fue uno de los operadores del candidato presidencial Miguel de la Madrid Hurtado… Entonces, Salinas, recién desempacado en la política nacional tenía una gran debilidad por las edecanes, y, bueno, desfilaban en su cama… Fue aquel sexenio cuando un elevado número de edecanes terminaron casadas con los funcionarios del gabinete legal y ampliado de Miguel de la Madrid… Un sexenio después, ya presidente, Salinas se reeducó a sí mismo y sólo romanceaba con una funcionaria, ahora su esposa, que trabajaba en la oficina de José Córdoba Montoya, su asesor político… El libro “Mis presidentes” también revela otras historias con políticos de primer nivel, incluso militares, con quienes la reportera tuvo relaciones amorosas… Pero, bueno, ahí la dejamos, por si el lector quisiera explorar más información en el libro que también incluye a Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto…
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