Por: Martha Cruz.
A unos días de que salga la convocatoria para la renovación de las siete carteras del Sindicato Único de Empleados al Servicio del Municipio, comenzaron a sonar los nombres de quienes quiere la Secretaria General, uno de ellos es Enrique Mar Salvador, de quien se dice, se ha caracterizado por hacer su santa y propia voluntad, al velar solo por sus intereses.
En la administración del ex munícipe Crisóforo Hernández Cerecedo, se apodero de cinco mil ciento setenta y tres pesos, dejando de manifiesto que fueron para uso personal, recurso que correspondía al ingreso de a las arcas municipales por concepto de sacrificio de cerdos, fraude que se presentó cuando estaba como inspector cobrador del rastro municipal, además de que durante el tiempo que estuvo en ese cargo se “extraviaron” varios recibos oficiales, mismos que a decir de él le fueron hurtados, situación que provoco que presentara la renuncia con carácter de irrevocable.
El escándalo más reciente se presentó durante los primeros meses de la administración del ex munícipe Alberto Silva Ramos, Mar Salvador, al no verse beneficiado con la entrega de una de las unidades de los camiones recolectores de limpia publica, sin el permiso ni la autorización, tomó las llaves y se llevó el camión, ante esta situación la directora de limpia publica, Marisol Dura llamó a la policía municipal; en aquella ocasión, varias patrullas acudieron y arrestaron al empleado Enrique Mar, todo esto provocó fricciones, rounds de sombras, altercado y todo el show.
Aún no presentan la convocatoria y el golpeteo ya comenzó, lo que augura una competencia conflictiva, llena de sobresaltos, gritos y sombrerazos.
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