Les comento una anécdota de dos personajes que brillaron y brillan con luz propia, uno en el PAN y el otro en el PRD. En Palacio Legislativo se decían hasta de lo que se iban a morir, a finales de los 90 del siglo pasado, cada vez que se encontraban en tribuna, se enfrentaban y parecía que se querían devorar vivos. La gente percibía que entre ambos existía mucha rivalidad y cierto grado de animadversión.
Un día de tanto, el representante del Sol Azteca convocó a ciertos compañeros en un restaurante de la zona sur del Distrito Federal, ahí se presentaron puntualmente y el perredista les dijo que lo esperaran unos minutos, en eso arribó el diputado panista, ambos se fueron a una mesa aparte y frente a los comensales, uno le decía al otro, en este tema estamos de acuerdo, en este no, en aquel avanzamos, cerraron la libreta legislativa y se pusieron a desayunar.
Atrás dejaron el odio, la presunta fobia, las discrepancias, civilizadamente continuaron con la plática y la cotidianidad.
Mmm dijeron los que los observaban, en un instante pensamos que se iban a romper toda la mandarina en gajos y nada, nosotros, los compañeros de a pie, los que nos toca sudar la camiseta, nos destruimos, nos queremos matar, nos apasionamos y ellos allá arriba, tranquilamente llegan a los acuerdos políticos, con la suficiente madurez se encuentran en un mismo espacio, se saludan, se entienden.
La historia la platicó hace algunos años, Francisco Javier Silva Arias, palabras más, palabras menos, hizo referencia a Porfirio Muñoz Ledo y Diego Fernández de Ceballos, dos políticos con muchas tablas y experiencia, Porfidio ya recorrió todos los partidos, es un arcoíris, y El Jefe Diego, se ha mantenido en el poder, dice que es azul, pero coquetea muy bien con los dueños del dinero, y efectivamente, los del poder no tienen color ni espíritu partidario.
Les narré lo anterior porque el domingo hay elecciones extraordinarias en tres municipios, y Tepetzintla está incluido en ese paquete. Ahí, recientemente los ánimos se han calentado, al grado tal que se han hecho acusaciones graves ante diversos órganos jurisdiccionales por amenazas y presuntos golpes, curiosamente los del PRI y los del Movimiento Ciudadano. En síntesis, presagian la violencia y un clima enrarecido para la jornada electoral en la que el ciudadano lo único que tiene que hacer es votar por el candidato y la propuesta para sacar a Tepetzintla del atraso y de la marginación, de la pobreza, algo difícil porque ese discurso lo viene manejando desde hace años y el pueblo que crece en sabiduría e incredulidad, ha optado por el abstencionismo.
Y ver para creer, la dirigente y maestra Rocío, del perderé alguna vez ganaré, ha dicho que su “corazón es amarillo, pero que van por el Amor”. Así es que las cartas están echadas, hagan sus apuestas y que gane el mejor.
Como dijera el Sr. de la botas, las víboras prietas y las tepocatas, “para que tanto brinco si el suelo está tan parejo”
No hay comentarios:
Publicar un comentario