Sapos y Alacranes.
Por Orlando Segura Hervert.
Los perredistas siempre han dado la nota, en cada proceso electoral son protagonistas de su propio tiempo, en esta ocasión no fueron la excepción. El lunes entrevistamos al presidente del Comité Ejecutivo Estatal, Rogelio Franco Castán en torno a la adhesión de varios militantes del sol azteca al candidato PRI- Verde, a la diputación federal, Alberto Silva Ramos cuestión que se dio el primer día de campaña (05 de abril de 2015), la respuesta fue en relación a éste hecho por demás jocosa, jacarandosa y muy jarocha: “Estos muchachitos me salieron muy nalgas prontas”.
Al siguiente día le llamamos a Roberto Capitán Dávila, líder municipal y uno de los responsables del apoyo al tricolor, le preguntamos acerca de esa expresión rumbera, coloquial y prosaica, y respondió con otra más jaranera y carnavalesca: “Si a esas vamos, Rogelio es el primero que fue a Dallas, entregó esas y el cuerpo entero al poder”, se olvidó de las causas sociales e insinuó que el tal Rogelio, políticamente hablando está bien prostituido.
Así es que el PRD se encuentra inmerso por decisión de sus militantes en ese proceso interesante: “De Dallas a nalgas prontas y viceversa”. Con semejantes y ocurrentes frases veracruzanas, están divirtiendo a los lectores y a los radioescuchas. No creo que a la bandera con el emblema amarillo y negro le genere votos, lo que si estoy seguro es que nos están divirtiendo.
Franco Castán está armando el expediente y el andamiaje jurídico para impugnar ante el Instituto Nacional Electoral al Cisne Alberto Silva Ramos, según él, por actos anticipados de campaña, excesos en gastos de campañas, reiteró que tiene por ahí algunos mensajes del pajarraco azul, no del PAN, sino del símbolo de twiteer.
El regidor Esteban Arguelles, sacó la casta y llevó a medio pueblo de Álamo, no se sabe si les prometió algún proyecto productivo o un block gestionado por El Barzón, porque para esos menesteres se pinta solo. El chiste está en que ayer parecía un mitin en el restaurante Antonios, más allá de una rueda de prensa, tan es así que varios periodistas no alcanzaron silla y decidieron mejor esperar al líder estatal afuera, en la calle.
Mónica Servín Arellanes estaba feliz, irradiaba energía, vitalidad, se le veía sonriente, ni en las mejores piñatas de su infancia había visto tanta gente.
Minutos más tarde, cuando el montaje había terminado, una connotada figura política, observó el logo del PRD y se acordó de la película Titanic y contó una escena: “El barco, se está hundiendo, la gran embarcación está haciendo agua, se escuchan gritos de desesperación, hombres, mujeres y niños tratan de salvarse, el buque resquebrajándose y 4 músicos interpretan un tema clásico, las cuerdas suenan por última vez… los tripulantes mueren ahogados”
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