Perfilando.
Por Iván Calderón
Cuando Héctor Yunes Landa se graduaba con mención honorifica en la Universidad Veracruzana, ya soñaba en ser Gobernador de Veracruz.
Héctor, haciendo grilla como Consejero Universitario entre sus cuates maquilaba su futuro.
El oriundo de Soledad de Doblado se idealizaba como un referente político del estado.
Al tiempo, aquel estudiante prodigio lo logró.
No existe la menor duda que el ahora Senador de la República ha conseguido todos sus objetivos.
Todos, menos uno, su más ansiada ilusión.
Desde muy joven, mucho antes de ser diputado local, Yunes Landa emprendió su proyecto.
Como presidente del partido, Héctor caminó en todo Veracruz.
Como Subsecretario de Gobierno en los tiempos de la Fidelidad, el choleno despachó pensando en ser el sucesor.
A Héctor, las ganas lo vencieron, y sus intenciones fueron paradas intempestivamente.
Ante esto, muchos politólogos aseguran que esta historia se repetirá en este proceso.
Cobijado bajo una presumible alianza con Javier Duarte de Ochoa, Héctor Yunes Landa anda en clara precampaña.
Es más, con tantos años de trabajo para llegar a la grande, a este personaje no le importa que sean sólo dos años de gobierno.
Héctor rayando en la obsesión, apuesta todo para llegar ser el jefe de las instituciones del estado.
Ofuscado, ya no piensa en Veracruz.
El senador acelera a fondo para su proyecto personal, y no en beneficio para las y los veracruzanos.
A Yunes Landa el Duartismo lo engolosinó.
Mientras otros suspirantes trabajan, acuerdan y pactan, incluso entre ellos, el congresista se ha trastornado por el supuesto respaldo que le da la Prosperidad.
Hechos, que están muy alejados de la realidad.
A como están las cosas, quizás este aspirante a la gubernatura sea candidato pero bajo la siglas de su “Alianza Generacional”, la cual en poco tiempo se ha desgastado.
Muchos de los que hicieron el trabajo de convencimiento para conseguir las firmas, señalan que no les cumplieron lo prometido.
Desde gestiones para obras, hasta simples apoyos como equipamiento ortopédico y deportivo.
El líder de esta asociación ha dejado cuentas pendientes.
Y es que mientras el parlamentario gasta cantidades excesivas en recursos promocionales previos y de informe, no le ha podido cumplir a sus generacionales.
Los que según, dice él, son su fuerza base.
En fin, el próximo 19 de julio, Yunes Landa rendirá su informe de actividades 2015, y contrario a lo que se piensa, la bufalada estará presente, pero no se encontrarán allí por convicción.
Todos, absolutamente todos, jugaran a la política ficción, lo cual saben hacer muy bien los priistas veracruzanos.
A don Héctor una vez más sus excesivas ganas lo dejarán en el camino.
El senador seguirá siendo el eterno aspirante.
Al menos, por su actual partido.
A sus órdenes.
@IvanKalderon
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