VACAS ERIZAS

Por fdo morales
Imagen: cuauhtitlan.unam.mx

“… la FE no hace que las cosas sean fáciles, hace que sean posibles”

crISIS

… ‘andar bruja o erizo’, en México, es una expresión idiomática para referir carencias. 

En primera instancia la palabra “crisis” no representa “algo negativo”; mientras que la palabra “déficit”, representa “algo que falta”.

Las “crisis” pueden derivarse de lo deficitario; surgen, cuando nos obstinamos en continuar haciendo lo mismo, esperando obtener resultados diferentes. Ante las “crisis”, necesitamos optar por otro rumbo, uno distinto, renunciando a nuestra zona de confort. Naturalmente, decisiones tales, han de hacerse con prudencia, con los pies sobre la tierra, calculando los costos, los alcances y las consecuencias: los “pros” y los “contras” de cada opción vs alternativas. 

Etimológicamente al menos, crisis es todo lo contrario a aceptar un destino inevitable 

El “tiempo de la crisis”, es el de la decisión, de la inteligencia y de la valentía. La “dificultad”, pues estriba, que ante los “déficits y las crisis”, la decisión sobre qué camino tomar, depende de quién ostente el poder y la capacidad (solvencia moral) que se tenga para convocar y convencer a los demás mediante el consenso y la inclusión. Consideremos, a manera de ejemplo, las acciones que se han emprendido en otras latitudes.

EUROPA:

En Islandia por ejemplo, la opción fue juzgar a los banqueros, cambiar la constitución y empezar a valorar más el tiempo libre y las relaciones personales en lugar del consumo basado en el crédito. 

En España, por el contrario, la elección fue reforzar el poder de la banca, avanzar el autoritarismo y esclavizar más y más a la máquina económica reduciendo los salarios y aumentando la dependencia de la banca. 

En Grecia, se optó por la moratoria y el no reconocimiento de los compromisos financieros, como una manera de legitimación del gobierno pupulista en turno, y para continuar gozando de incosteables beneficios y privilegios sociales; así como continuar sobreviviendo de la “caridad internacional”. 

ORIENTE:

En China se optó por la devaluación de su moneda, el yuan, para intentar alcanzar el PIB proyectado. Una medida emergente que perjudica más, a sus socios comerciales directos; en América, a Brasil y Chile.

El caso más paradigmático lo representa la “Primavera Árabe” (incentivada y dirijida desde los EUA a través de las “redes sociales”), en donde los paises de orientación religiosa musulmana optaron por el derrocamiento de sus gobiernos con la esperanza de contar con mayores libertades y garantías individuales; así como mejorar la situación económica doméstica. Más sin embargo, los grandes intereses económicos, a los que sirven y representan esos gobiernos, al ver amezados sus intereses y “modus vivendi”, optaron por la represión, generando desazón, incremento de pobreza (dígase miseria); así como el “caldo de cultivo” para la inestabilidad de toda la zona, extremismos de interpretación religiosa, hambre, muerte y la peor crisis humanitaria que se tenga memoria (migración forzada, refugiados de guerra).

AMÉRICA:

En Argentina, se hizo como en Grecia, se desconocieron los compromisos financieros adquiridos vía bonos de deuda pública (los fanosos fondos buitres), con el objeto de forzar la renegociación de los montos y plazos de redención, para ganar tiempo y viabilidad tanto en el corto, como en el mediano plazo.

En Venezuela, se optó por el populismo recalcitrante y la confrontación, inventándose enemigos imaginarios, y culpando a estos últimos del hambre del pueblo, de la inestabilidad social y de la desgracia económica.

Estados Unidos de América, al contrario de China, le ha apostado a la apreciación de su moneda, vía las tasas de interés y, a obtaculizar la redención de los bonos emitidos durante la primera y segunda guerras mundiales; “acción”, parecida a la de Argentina y Grecia, en el sentido de no reconocer sus compromisos financieros.

El caso de México, es paradigmático, su gobierno populista y deficitario, está envuelto en sospechas de conflictos de intereses “abriéndose al mundo”, con las mismas prácticas de impunidad y corrupción. México, afirma el Lic. Humberto Hdez. Haddad, tiene “déficits” que de no darse un pronto y eficaz cambio de timón, podrían hundir a México, a los mexicanos y sus esperanzas.

México, dice el ahora Doctor Hdez. Haddad, desde la perspectiva jurídica se aprecian los siguientes déficits:

Deficit de constitucionalidad

Déficit de legitimidad

Deficit de rendición de cuentas

Déficit de transparencia

Déficit de justicia, y 

Déficit de confianza. 

Y yo agregaría, que estos ‘déficits’ han contribuido de manera definitiva en la actual crisis:

Crisis política. Por la devaluación del Sistema de Partidos y el casi absoluto descrédito de la autoridad electoral, el INE.

Crisis financiera. Por la acción ineficaz de los bancos, quienes sirven y representan intereses mezquinos; al mantenerse al margen del desarrollo económico del país (sólo como expectadores); cobrando tasas de interés de niveles leoninos; y con “la ausencia, el beneplácito y la anuencia” de las autoridades financieras [Banco de México y Hacienda del Estado); así como con la la irresponsable e insensible actuación de los “disque” representantes del pueblo: el Poder Legislativo.

Crisis económica. La economía doméstica cada vez es más deficitaria; esto es, cada vez se exige más trabajo (con sueldos de hambre y, menores incentivos y garantías laborales) y, alcanza para menos. Incrementándose dramática y alarmantemente los niveles de pobreza, marginación, desesperanza y comercio informal. Lo que abona a la deseción escolar y a la siguiente crisis…

Crisis social. La descomposición social se evidencia en el nervisosismo y desazón de “la gente de a pie”; así como con el incremento en los índices de inseguridad: asaltos, robos, cobros de piso, asesinatos, secuestro, etc., que abona de manera concatenada a la siguiente crisis…

Crisis de valores e identidad. Aquello que nos distinguía de otras naciones: la alegría, la amistad, la generosidad, la solidaridad, la subsidiariedad… el respeto por los valores familiares y morales, se ha ido perdiendo. Se ha ido diluyendo para dar paso a antivalores... La globalización no sólo, “nos ha acercado a otros paises/sociedades” sino que nos ha impelido un sincretismo salvaje, más con pérdida de raíces e identidad que de soberanía.

Crisis de emunáh (fe). La desazón que provoca una vida en crisis, y la ausencia de liderazgos comprometidos y con autoridad moral, son caldo de cultivo para que débiles en la fe, flaqueen, caigan y/o den marcha atrás.

Dicen las profecías hebreas, que en los postrimeros días, la gente le llamaría “bueno a lo malo” y “malo a lo bueno”; y que por haberse incrementado la maldad, el amor y la fe de muchos, se enfriaría… esto es, la historia del futuro, que nos ha alcanzado.