Suerte Heliud Pulido Rodríguez
No llegas tan lejos, para rendirte tan fácil!
#SoyUnGuerroAzteca
Llegó la hora! Todo lo que trabajé se verá reflejado en 40 segundos!! El día que tanto tiempo he esperado! A disfrutar esa carrera, que no todos los días estas alineado con los mejores del mundo. A dejar el corazón en cada brazada!! DIOS ESTA CONMIGO! ANIMOOOOOOO!!!! Me fui! 100%Concentrado modo avión 💪??🖑✋
#JuegosOlimpicos #Rio2016 #TeamMexico #TeamVeracruz #TeamTuxpan #TecMadero
(Así lo escribió en su face)
MARCOS HELIUD PULIDO RODRÍGUEZ
La familia.
En el verano del 95, el 18 de Agosto nací en Tuxpan, ciudad y puerto del Estado de Veracruz, al norte de dicho estado. Mi familia nuclear es; mi padre, Marcos Pulido Arregoita, mi madre se llama Adriana Edith Rodríguez Rangel, tengo también una hermosa hermana de 17 años, Luz María Rodríguez Rangel. En esta familia solo se respira alegría, entusiasmo y amor. Aunque los recursos han sido limitados, no han sido una barrera para dedicarnos al deporte y a la convivencia familiar. El contacto con el agua me fue natural, ya que el vivir en una ciudad con un precioso y grande río, playas infinitas y lagunas extraordinarias, lo menos que puedes hacer es nadar, pescar y ser parte de ese entorno acuático.
El Deporte
Mi primer deporte fue el futbol, donde siempre he tenido mucho reconocimiento en el nivel amateur local, pero el destino me acercó más al río cuando cursaba bachillerato en el CETMAR local, corría ya el año de 2011 y un par de amigos, Oscar Sánchez y Francisco Hernández me invitaron al canotaje para acreditar una materia de carácter extra escolar, en aquel entonces tenía yo 15 años. De manera que mi incursión en este deporte fue un tanto fortuita, pero para mí fue una experiencia que me marcó para toda la vida. De ahí en adelante solo fue escuela y canotaje, para mí los entrenamientos eran más bien diversión y pasión. Entre en diciembre de aquel año en la modalidad de canoa, Íbamos a entrenar nosotros, solos con el frio y el río con agua casi congelada, aun así, como novato a los 3 meses gané mi primera medalla de oro en C4-500 en la olimpiada nacional.
En el 2012 me puse a entrenar con mayor determinación y gané medalla de bronce en C1-200 en Monterrey, Nuevo León.
Las competencias y la escuela
Participe de manera más sistemática en competencias locales con el apoyo del también Olímpico Manolo Cortina y el experimentado Antonio Prianti. Al siguiente año en la olimpiada nacional del 2013 gané 2 medallas de plata en C2-500 y 200metros en el puerto de Ensenada, Baja California. En el 2014 me colgué la medalla de plata en C2-200 y la de bronce en C1-200.
En el 2013 en el mes de septiembre, después de la olimpiada, se dio una toma selectiva y ¡me llevé medalla de oro!. Ese año fue la primera vez que entré a la selección nacional.
En agosto del 2013, me inscribí en el nivel universitario, por lo que entré al Instituto Tecnológico de Cerro Azul. Estando en ahí me fue muy difícil entrenar, aun así me iba a correr a las 5 de la mañana y a veces tenía que viajar casi todos los días hasta mi domicilio en Tuxpan, para poder entrenar en el río. En los ratos libres de clases me metía al gimnasio y los fines de semana, pues a remar con todo el ánimo.
En el ITCA (Instituto Tecnológica de Cerro Azul) algunos maestros no estuvieron de acuerdo con que entrenara durante la semana y no me dieron el apoyo que solicité para ir a la Olimpiada Nacional del 2014 y me fui sin permiso a la ciudad de México en la que permanecí dos semanas
En esa olimpiada del 2014 gane medalla de plata en C2-200 y en c1-200 gane un bronce. Tenia que resolver mi situación académica y por lo que tome la decisión de cambiar de escuela y en el Instituto tecnológico de Ciudad Madero, en Tampico, me recibieron con los brazos abiertos.
El camino a Río 2018
En el año de 2015, nuevamente fui a la olimpiada nacional en la que gané la medalla de plata en C1-200, fue entonces que fui convocado para el mundial que se desarrolló en Portugal, desafortunadamente la CONADE no tenía presupuesto para pagar el viaje al mundial, ahí entra la familia que con mucho esfuerzo y con ayuda del IVD (Instituto Veracruzano del Deporte) tuve que ir solo, sin el equipo, porque competíamos en C-4, fui un día antes de mi participación y un día después de la misma me regresé a México, entramos a la semifinal compitiendo con los mejores del mundo y para sorpresa de muchos llegamos a la semifinal, fue una experiencia increíble el mundial, nos trajimos el noveno lugar compitiendo contra lo mejor del mundo, esta competencia me animó a continuar con el esfuerzo de seguir en este deporte.
Regresé a los estudios esperando terminar el semestre así como la llamada de la selección, la cual no llegaba y me desanimé al grado de pensar en retirarme.
El mes de septiembre hubo otro selectivo y sin haber entrenado quedé en el segundo lugar. Es en ese momento en que me vuelven a convocar para ir por la clasificación olímpica, pero antes sucede que fallece mi abuela materna en mayo del 2015, lo menciono porque ella fue la que me algún día me dijo, que nunca me dejara impresionar por nadie. En enero me incorporé de nuevo al trabajo de la selección mexicana después de no hacerlo en cinco meses. Fue un trabajo duro ya que era remar de 15 a 20 kilómetros, no obstante era algo importante porque se tomaron los tiempos de 10 kms., mismos que se tomarían en cuanta para el campamento de Monterrey, Nuevo León, evento previo para la seleccionar a quienes debían ir al campeonato panamericano de Atlanta, Georgia en los Estados Unidos. En ese evento quedé en 6º lugar y solo llevarían a los primeros cinco lugares, todo pintaba mal porque además ya me habían negado la visa americana. Pero sucedió que un compañero dio positivo al control anti doping y me comunicaron que yo ocuparía ese lugar, así que poco a poco todo empezaba como que a funcionar. Sabía que Dios estaba conmigo.
La clasificación.
Algo curioso ocurrió porque dos semanas después, le dicen a mi compañero que hubo un error en su examen anti doping y que podía continuar, pero yo ya estaba concentrado en Monterrey y con tres semanas de trabajo duro a pesar de todas las incidencias y literalmente “remando” contra corriente. Llegó el día de la toma de tiempo en el que estuve emocionado y muy concentrado para salir a competir en esa carrera definitoria y después de la señal de inicio supe que llegaría…. Quedé en primer lugar.
Ya tenía la plaza para el panamericano, pero no tenía visa y gracias a mi tía Ana Luisa, se realizaron los contactos para solicitar apoyo en el consulado de Monterrey, explicando las circunstancias del caso y con eso obtener finalmente de manera más que correcta el documento para poder entrar a EUA, todo seguía acomodándose, esa era una señal para seguir adelante. Regresé a la ciudad de México ya con la visa y realizar el último campamento para el campeonato nacional. Terminando este evento nos preparamos para viajar a Atlanta el 16 de mayo de este 2016.
Los seleccionados llegamos muy motivados a Atlanta para las competencias, desafortunadamente ninguno de mis compañeros pudo lograr podio, los competidores era muy buenos, cuando llegó el día de mi competencia solo quedábamos tres compañeros con la oportunidad para poder clasificar, al llegar el momento de mi participación salí con la motivación, la experiencia y el ánimo a tope de mis compañeros, mi entrenador Manuel Cortina, mi asesor Antonio Prianti y muy especialmente de mi familia. Di mi mayor esfuerzo y quedé en tercer lugar atrás de los seleccionados de Cuba y Canadá, satisfecho pero un tanto triste porque solo clasificaba el primer lugar. Sin embargo la “mano de Dios” se hizo presente y se tuvieron que correr los lugares dado que los equipos de ambos países ya tenían plaza y no podían llevar dos competidores en la misma especialidad, así que nuevamente se me dio el resultado y dos semanas después la Federación Internacional de Canotaje comunicaba que México tenía boleto olímpico en canotaje, en la especialidad de C-1.
Después de esta buena noticia, me notifican que habría una toma de tiempo adicional en México para definir quién iría a Rio de Janeiro, una nube gris más…. pero con toda la confianza y disciplina la afronté nuevamente, sin embargo con el apoyo de mis entrenadores y del Instituto Veracruzano del Deporte soy el único canoísta clasificado a Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro.
Enviado por Ana Rodríguez Rangel y Antonio Anaya.
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