viernes, 2 de junio de 2017

LEYES NO BASTAN PARA ACABAR CON DISCRIMINACIÓN NI VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES

* Persiste discriminación laboral, tortura sexual y exclusión entre otras faltas de equidad; se reprueba socialmente que la mujer trabaje porque “desatiende a la familia”

Azcapotzalco, Ciudad de México.- La normatividad y protocolos no han sido suficientes para equilibrar las desigualdades jurídicas y cotidianas persistentes actualmente en demérito de las mujeres, afirmaron en el Foro de la Mujer, que en el segundo día de actividades del Librofest Metropolitano (#LFM2017) tuvo lugar con la participación de egresadas de la UAM, actualmente funcionarias públicas y del rector Romualdo López Zárate, quien asistió para inaugurar los trabajos

Saúl Jerónimo Romero, representante del Comité Organizador, hizo patente que dentro de las actividades del Librofest Metropolitano (#LFM 2017), los espacios de reflexión son fundamentales y por eso el “Foro de la Mujer” contempla abrir los espacios de discusión sobre varios aspectos de análisis en el tema de la lucha en pro de la no discriminación, la no violencia y la inclusión de las mujeres en posiciones de decisión en todos los ámbitos sociales.

Dijo: “El enfoque que le dimos a este foro, tiene que ver con lo que nuestros egresados están haciendo en materia de derechos de las mujeres, en el sentido de visibilizar y construir iniciativas políticas fundamentales al respecto, y a la vez el trabajo en las organizaciones no gubernamentales, artístico, político, social en muy diversos niveles”, finalizó Saúl Jerónimo Romero. 

El título de la primera Mesa fue “Propuestas desde las instituciones y organizaciones sociales”, con la participación María de Lourdes Delgado Núñez, directora de la División de Ciencias Básicas e Ingeniería y María García Castro, jefa del Departamento de Sociología, ambas de la misma Unidad Azcapotzalco de la UAM; de la maestra Alejandra Jazmín Simental Franco, presidenta y representante de “Mujeres Unidad por Justicia, Equidad, Respeto y Economía Solidaria, (MUJERES, AC), quien se refirió principalmente a la lenta pero segura inclusión de las mujeres en los ámbitos empresariales y de altos puestos de dirección dentro de las empresas.

También se tuvo la participación de Blanca Jazmín Jiménez Segura, del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, egresada de la UAM, quien abrió boca diciendo: “Era muy novedoso hablar de los derechos de niñas, niños y adolescentes, verlos como sujetos de Derecho. Ahora ya tenemos una Ley al respecto”, dijo.

Comentó que “los niños, niñas y adolescentes aunque tienen autonomía progresiva, eso no significa que tengan menor capacidad de decisión; es importante que se tenga un marco bajo el cual actuar; estamos obligados como estado, como sociedad a abrir espacios de participación con niñas, jóvenes y adolescentes. ¿Qué estamos haciendo para visibilizar el tema del embarazo adolescente? ¿Del matrimonio infantil? ¿Las desapariciones? porque la Ley de Protección es garantía y es ambiciosa, tiene como muchas cosas que debemos cumplir”, añadió Jiménez Segura.

En su oportunidad de tomar la palabra, la doctora Delgado Núñez dijo: “Me parece fundamental que haya una educación de sensibilización de hombres y mujeres respecto a esta temática, porque puede haber un marco normativo, pero si desde las familias y escuelas no se promueve, difícilmente habrá buenos resultados”.

Manejó datos duros respecto a la rama del conocimiento en que ella se desenvuelve y señaló que sí hay un desbalance sustancial en los números, que ha ido avanzando muy lentamente: “En el 2017 había 1 millón 800 mil ingenieros, de los cuáles más o menos 16% son mujeres. En nuestra División en 1974, de la totalidad de la matrícula únicamente el 5.5% eran mujeres. Poco a poco se ha ido incrementando a 10% en los 80 y el crecimiento entre el 90 y 99, llegó al 12%; actualmente el 16% de la población es femenina; no es suficiente tener un marco legislativo, se ha avanzado pero no es suficiente”, agregó la doctora Delgado Núñez.

Y añadió: “Que sólo el 5% de las primeras ingenieras haya sido mujeres nos habla de una serie de tabúes y costumbres en torno a la ingeniería; porque para que la mujer pueda mandar a los hombres es muy complicado, hay resistencias culturales muy fuertes y se genera una serie de conflictos al interior de las empresas”.

Entre las creencias que respaldan ese rechazo señaló la reprobación social “a la mujer trabajadora porque no va a atender a su familia; va a descuidar a sus hijos y es importante reconocer que muchas mujeres pioneras en la ingeniería no se casaron, no tuvieron hijos para dedicarse al 100% como exigen las empresas y abrieron camino a otras”, concluyó.

Por su parte, la doctora María García Castro explicó que una señal del desinterés social por el tema, es que a los eventos de género son presenciados casi en su totalidad por mujeres; hace falta trabajar porque haya más hombres: “El Librofest es una oportunidad de difundir y promover la vinculación, la prueba es cómo se comunican con la Universidad a través de este elemento”, dijo.

La doctora García Castro enfatizó que derechos que están contenidos en la Constitución para todas las personas, es algo que se le niega a las mujeres, como el derecho a la no discriminación: “Avances, hay, pero nos falta mucho más; tenemos dos evidencias claras, en el terreno de las instituciones de educación superior, la más graves, en donde la manifestación de disvalor toma el grado extremo en los casos de feminicidios”

Se debe estudiar el tema y volverlo política pública en formas de organización y dentro del trabajo, dentro de la institución, “y cómo nos relacionamos y nos miramos las unas a las otras, los unos a las otras, y las otras a los unos; incluirlo de manera transversal dentro de nuestra legislación”, concluyó.

Ya en el avance del foro, se hizo notar que el asunto más grave era la violencia de género, y que todas y cada una desde su trinchera estaba propugnando porque se trabaje, atienda y acompañen los casos de violencia, incluido el acoso, en el campo de la empresa, el deporte, la administración pública y, por supuesto, el académico para hacerlo llegar y retroalimentarlo al interior de la vida familiar de hombres, mujeres, niños, niñas y adolescentes.

El Foro también contó con la participación de la maestra Blanca Estela Santillán García quien se refirió, dijo, a un tema sensibilísimo, porque se da en la secrecía, la complicidad e impunidad: la tortura sexual.

Y comenzó por definir los términos para hacer comprender a los oyentes cómo se entiende y aclaró: “La tortura es infligir penas o sufrimientos como medio intimidatorio, como castigo personal, como pena o cualquier otro fin; consiste también en la aplicación de métodos tendientes a anular la personalidad de la víctima o a disminuir su capacidad física o mental”, y agregó que está tan extendida la tortura sexual contra las mujeres, niñas y cualquier ser débil, tanto que la Convención Interamericana convalida la definición y se acentúa en su inclusión en Ley General para Prevenir, Investigar y Sancionar la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes que recientemente se aprobó”. 

“Y ¿cuáles son las formas de tortura sexual? Son físicas y se refiere a los golpes, asfixia, posiciones forzadas y aislamiento; pero también a la tortura psicológica: humillaciones, sometimiento, amenazas y otras; y la tortura sexual puede cometerse con la amenaza de actos sexuales en contra de la voluntad de la víctima”, agregó la doctora Gaytán Sánchez.

La experta agregó que la tortura sexual tiene como objetivo destruir la identidad de las personas: “que no sepan quiénes son, a dónde pertenecen; de sentirse avergonzadas de quiénes son; la tortura sexual deja marcadas a las personas, las hace sentirse manchadas o con menos valor, responderán a todo aquello que las pone en peligro, a todo lo que significa la vida; y desconfianza, desinterés tristeza, dificultades en la relación de pareja, irritabilidad y cansancio”, y esos rastros son un crimen.

En general, el Foro de la Mujer arrojó como conclusión que los ordenamientos y normativas para erradicar la discriminación, tortura sexual y ofensas de género no son suficientes para evitar la minimización de las mujeres en el ámbito social, político, económico y familiar. 

El Librofest Metropolitano que se llevó a cabo del 22 al 27 de mayo ya se ha constituido en un punto de encuentro entre la lectura, la imaginación y el conocimiento, festival cultural y feria del libro con la tarea de acercar a la población universitaria y público en general a los temas de reflexión que ocupan a la sociedad en su conjunto.
Fuente: difunet.com.mx

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