Por Orlando Segura Hervert.
Un 19 de marzo de 1985, murió uno de los hombres más prolíficos, reconocido como el ideólogo del sistema político mexicano, un hombre capaz con un pensamiento muy profundo, supo identificar lo viejo y lo nuevo, una etapa de transformaciones que se abría paso aún a pesar de obstáculos y reservas.
La semana pasada el Cisne Alberto Silva Ramos, planteó en ese sentido una iniciativa con proyecto de decreto para que se inscriba con letras de oro en el Muro de Honor del salón de sesiones de la Cámara de Diputados el nombre de Jesús Reyes Heroles.
El personaje en Tuxpan genera polémica, entre aquellos que no admiten ninguna aportación a los tiempos de cambio, y desde luego los que definen la trayectoria de una figura que trascendió la Secretaría de Educación Pública, la Secretaría de Gobernación, Pemex, y otras instancias más.
Quizás el logro mas importante, más alla del liberalismo mexicano y sus innumerables escritos reflejados en diversos medios impresos de la época, lo fue su intervención en la Reforma Política, plasmada en 1977, una obra que provocó movimientos trascendentales, de ahí surgió la oportunidad para darle cabida fundamentalmente a los partidos de izquierdas, quienes no estaban considerados en la vida parlamentaria, eran férrea minoría, aislados de las grandes decisiones, de ahí surgieron las plurinominales, para que las minorías tuvieran un espacio de discusión política.
Esta medida, cerró el paso a las actitudes radicales que pensaban cambiar el régimen, no a través de la democracia, sino de las armas, eran aquellos momentos difíciles en la que México no encontraba la ruta de la pluralidad y la diversidad, por el contrario, la confrontación y la guerrilla se enseñoreaban en el escenario nacional.
El año pasado, vino Andrés Manuel López Obrador a Tuxpan, a impartir la tradicional conferencia: "Problemas Sociales, Económicos y Políticos de México", en la Plaza Civica, ahí recordó al hijo de Tuxpan, al ideólogo, filósofo, escritor Don Jesús Reyes Heroles, como un hombre de ideas.
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