sábado, 7 de julio de 2018

KNOCK OUT

Fdo. Morales Rocha 1
Imagen: Redes Sociales
“El Sistema colapsará si nos negamos a comprar lo que venden: sus ideas, su visión de la historia, sus guerras, sus armas, su noción de lo inevitable, tengamos esto presente: Nosotros somos muchos y ellos son pocos. Ellos nos necesitan más de lo que nosotros les necesitamos a ellos. Otro mundo no sólo es posible, ya está en camino. En un día tranquilo puedo oírlo rerspirando.” Arundhati Roy

ATLACOMULCO
Dicen que escribió Raymundo Riva Palacio, que el 2018 se definió en el 2017. En abril del 2017 para ser más exactos, cuando la campaña electoral del Estado de México empezaba a dar visos de un resultado desastroso para el PRI ―El partido del Presidente en la tierra del Presidente— Esto no era opción. A pesar de haber pactado con Ricardo Anaya el impedimento de una alianza entre el PAN-PRD para asegurar el triunfo del PRI, los estrategas del PRI y los Pinos buscaron un Plan “B”: Una negociación con López Obrador.

Andrés Manuel habría nominado a una perfecta desconocida para competir por el Estado de México. La campaña, sin embargo, fue protagonizada por López Obrador. Cuentan que el CISEN tenía registrado que López Obrador estuvo presente en 3 de cada 4 eventos de campaña de Delfina Gómez. Y no sólo estuvo presente, sino que también habló más que la candidata en todos los eventos donde ambos personajes convergieron.

El reporte en Los Pinos fue: “Andrés Manuel López Obrador y Delfina Gómez están en condiciones de ganar el Estado de México”. Inadmisible, el PRI y el Grupo Atlacomulco no podían perder el Estado de México en el 2017.

Era urgente negociar con Andrés Manuel. ¿Qué era eso que Andrés Manuel quería más que el Estado de México?

La Presidencia de la República. ¿Valía la pena perder la Presidencia de la República por mantener el Estado de México? Sin duda alguna. Quien quiera que fuere el nuevo Presidente Priísta, como en otras ocasiones, negaría sus orígenes y voltearía la espalda a quien lo nominó. El Estado de México, por el otro lado, no es la parte política sino la empresarial, la que pesa. Los intereses del grupo Atlacomulco van mucho más allá de la política, están sumamente arraigados en la zona industrial más grande de México.

La negociación fue sencilla, clara y contundente: Si mantiene el PRI el Estado de México, el Gobierno Federal no solamente no se opondrá a que López Obrador lograra la Presidencia, sino que nominarían en el PRI a un candidato que dividiría el voto panista y además, atacaría con “la justicia” a quien quiera que llegara de candidato en el PAN.

Andrés Manuel se mostró incrédulo al principio, pero las muestras de apoyo no tardaron en llegar y, Gutiérrez Müller le hizo ver que este era uno de los caminos pragmáticos que tendría que viajar para llegar al Objetivo

Máximo.

El PRI ganó la elección del Estado de México. Dos semanas antes, Andrés Manuel se peleó con periodistas como Jorge Ramos, Carmen Aristegui y Pepe Cárdenas. Mostró su lado autoritario y beligerante, ahuyentó al votante indeciso. Pero más importante, no dijo nada cuando se dieron los resultados. Aceptó la derrota de Delfina en su nombre, como un gran demócrata. Perdía el Estado de México, pero aumentaba sus posibilidades para la Presidencia. El pragmatismo López Obrador-Gutiérrez Müller habría dado su primera muestra de existencia.

Vendrían más.

El resto de la película la tenemos clara. Ricardo Anaya y José Antonio Meade, nunca dejaron de pelearse el voto opositor contra López Obrador, mayormente panista. Se ejecutó un cerco informativo sobre Anaya, y se le impuso un equipo de campaña inoperante a Meade. Televisa, Milenio y Reforma volcados a favor de Andrés Manuel. Como resultado, López Obrador muy probablemente tome protesta como presidente el próximo 1ero de diciembre de este 2018. La decisión del 2018 no se tomó en las urnas este año, se tomó en el 2017 en una mesa de negociación.

… hasta aquí, la nota atribuida a Raymundo Riva Palacio.

CUBA

Trascendió, que hubo una reunión anterior a esta que refiere o se le atribuye a Raymundo; misma, que se llevaría a cabo fuera de México y lejos de los intereses del Grupo Atlacomulco y del consejo de Beatriz Gutiérez Müeler. Fue el 12 de febreo de 2015, que previo a la visista del Papa a México, hizo “una escala técnica” en la Isla de Cuba. Ahí, afirman, se reunió el Papa Francisco (jesuita), primero para tratar asuntos ecuménicos con el Patriarca Ortodoxo

Cirilo 1. Para posteriormente sostener una reunión de análisis geopolítico con los hermanos Castro, Raúl y Fidel (santeros y de ascendencia judía sefaradí); reunión a la que también acudirían el boliviano Evo Morales (católico y fiel del culto indígena a Pachamama), el venezolano Nicolás Maduro (católico antiimperialista, seguidor de Sai Baba), Donald Trump (nacionalista-supremacista de origen judío jázaro) y Andrés Manuel López Obrador (luchador social nacionalista y Legionario de Cristo). Afirman, que en esa reunión se decidió el apoyo y reconocimiento internacional para Trump y para López Obrador, también. Quzás esto explique en parte, por qué refiere Andrés Manuel que invitará al Papa Francisco para que contribuya a la pacificación de México y, que “convencerá” a Donal Trump de un acuerdo comercial-migratorio, que beneficie tanto a México, como a los Estados Unidos de Norteamérica.

―haiga sido como haiga sido— el ambiente generalizado entre la población es de tranquilidad y optimismo, y esto, en definitiva, es el primer logro de una Administración que aún no está en funciones.

MÉXICO

Hay un llamado a la unidad nacional y a la reconciliación, y debo reconocer que me sumo a ese llamado, no por convencimiento propio, sino por la amonestación de mi Amigo Víctor.

A lo largo de las campañas observé con tristeza y desconcierto, como amigos queridos y muy respetados, se dedicaron a plasmar en sus “muros de Facebook” calumnias, contribuyendo a la viralización de “fake news”. Y no sólo durante las campañas, sino en plena “veda electoral”; y aún hoy en día insisten en esa conducta que para mí es inmoral, por decir lo menos.

… una cosa es la sátira, la crítica y las preferncias electorales, y otra muy distinta la calumnia. En el chisme del tipo calumnia, no hay error, sino decisiones con intenciones (de causar daño, dasaliento y confusión), dijera Alejandro Jodorowsky.

Son muchas y muy variadas las expectativas que de AMLO y su Gabinete se esperan. Por un lado están los que no lo hicieron su opción, y se bifurcan, unos, con el firme propósito de exigirle que cumpla todo lo que no nos han cumplido aquellos a los que nunca se les exigió nada; así como los que tienen la expectaitva de que incumpla y fracase, estos últimos parecieran ser como aquel que viajando en avión con su familia, apuesta insanamente que el piloto de la nave y en pleno vuelo sufra un paro cardíaco fulminante.

Por el otro lado estamos, los que sí lo hicimos nuestra opción.

Como analista crítico y apartidista, y de acuerdo a lo que Andrés Manuel ha expresado, no habrá vendetas ni un viraje de la conducción de 180°. Porque sería altamente riesgoso y comprometería la viabilidad del país. Por lo que todo lo que quepa en la prudencia, en las buenas intenciones y una administración de los recursos eficaz, transparente y honesta, tendrá cabida y será posible. Como arrancar de raíz la corrupción, abatir la impunidad y la inseguridad; así como generar las condiciones económicas que permitan seguridad, mejores y mayores oportunidades y desarrollo sustentable y sostenible. Parece poco, y aunque no sería un salto cuántico, significará mucho, sobretodo, para los abandonados por décadas y para las generaciones que nos prosigan… “por el bien de todos (México), primero los pobres” AMLO.

“Recordemos que hay mucha tierra por conquistar, y mucho por hacer. Aquí está la vida…

Una gran aventura para vivirla con plenitud, sin dejar jamás de soñar, gozando de la inmensa alegría que siente el corazón, que está luchando porque la victoria o la derrota, no importan, sino sólo el buen combate, y yo contigo hasta el final”

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