ENVIADO POR EL BARZÓN
En su momento, México, con dinero público, rescató a los bancos que hoy tienen ganancias históricas, en aquel tiempo, se decidió, socializar las pérdidas provocadas por la impericia de algunos, ese es un lastre a que aún arrastramos.
Según la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) el año pasado los 46 banco que operan en México obtuvieron ganancias por 107 mil 73 millones de pesos, obteniendo un crecimiento de un 23% respecto al año 2013. Los más beneficiados son: BBVA Bancomer, Banamex, Santander, Banorte e Inbursa, quienes concentran el 85% de las ganancias.
A pesar del estancamiento económico y del escaso crédito en nuestro país, los bancos se las han arreglado para generar ganancias únicas en el planeta, imponiendo condiciones abusivas, intereses desproporcionados y comisiones que en ningún lugar del mundo se entenderían; así es como los banqueros mexicanos explotan los acreditados, ante la mirada inerte de autoridades como la CNBV, Banco de México, Secretaría de Hacienda y Crédito Público y la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), sin que la reforma financiera implique una disminución de los intereses, comisiones y contraprestaciones, al no contar con facultades regulatorias en esos rubros.
Las prácticas abusivas no se dan de manera aislada o sólo en ventanilla, por el contrario, son política de -empresa- y se encuentran en todos los productos que se ofrecen a los usuarios; el usurerismo legalizado en todos los contratos de adhesión de servicios financieros, permite que a pesar de haber muy poco crédito disponible, los bancos obtenga ganancias como las reveladas, un lucro “excesivo”.
A pesar de que, hipotéticamente, existen herramientas con las que las autoridades como la CONDUSEF podría, en algo, mitigar las abusivas prácticas de las instituciones financieras, en la realidad, resultan irrisorias las medidas y sanciones que las autoridades pueden imponerle a los banqueros; muestra de ello los 32 millones de pesos en multas que “podrían” imponerles a los 5 bancos que concentran el 85% de las ganancias totales de la banca en México, por engañar a los usuarios de tarjetas de crédito al firmar con ellos contratos diferentes a los aprobados y registrados ante la Condusef, según declaró el presidente de este organismo.
Con esto se demuestra que la Condusef, no cuenta con elementos legales para poner en cintura a las instituciones, ya que el artículo 94 de la ley de Condusef, solamente contempla multas de quinientos a cinco mil días de salario mínimo, a las instituciones que no modifiquen sus contratos de “adhesión”.
En suma es evidente que lo que debería de ser una servicio de interés público base del crecimiento y desarrollo económico, se ha convertido en el imperio de algunos usureros y agiotistas en el que imponen su ley para exprimir hasta el último centavo a sus acreditados.
Sin embargo, existen alternativas probadas en países con gobiernos progresistas que han impuesto gravamen a las ganancias de los bancos, para socializar ahora también los bonanza económica que han logrado, lo que es entendible pero el simple hecho de que esas ganancias han venido de los bolsillos de los usuarios mexicanos, además de que no debemos olvidar que sí esos bancos siguen en operación es gracias al Fobaproa, rescate que nos sigue costando, a todos los contribuyentes, millones de pesos anuales.
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