miércoles, 27 de febrero de 2008

GUERA SUCIA, FUEGO AMIGO O CIZAÑA SEMBRADA


Para el Proyecto de Gran Visión “Tuxpan-Mejor”



Por Fernando Morales Rocha

Así como algunos inventan un chisme (o calumnia) a partir de cualquier cosa, otros hacen mucha alharaca por cualquier cosa.
Siempre hablan en grande (y) toman todo en serio, convirtiéndolo en una disputa y en un misterio.
Hay muy pocas ofensas que vale la pena tomarse a pecho, porque hacerlo equivale a causarse infundadas preocupaciones.
Es una forma desordenada de comportarse, la de tomarse a pecho problemas (cizaña) que uno debiera arrojar con displicencia por sobre los hombros.
Muchas cosas que parecían importantes (en su momento), resultan ser banalidades una vez que se las ignora; y otras, que parecen tonterías, se tornan formidables si se les presta demasiada atención.
Todo es fácil de resolver al principio, pero no cuando ha pasado el tiempo.
En muchos casos, el remedio mismo es la causa de la enfermedad: dejar que las cosas descansen en paz, no es una de la peores normas de vida.
Baltasar Gracián (1601-1658)


Aunque no es fácil identificar la fuente de tan inmoral campaña denostativa; cualquiera puede diferenciar entre una corriente de pensamiento, y entre vergonzantes expresiones desde la cobardía del anonimato.

Porque es evidente que lo primero se hace por voluntad, con la cabeza y con la fuerza de la razón; mientras que lo segundo, por encargo, con las vísceras y aduciendo verdades a medias y/o a calumnias completas.

Al menos podrían ser dos las fuentes de los trípticos denostativos contra el “Pipo”. Una exógena y otra endógena. El problema no es la fuente, sino la burda estrategia anticortesana.

Es probable y hasta podría ser verdad, que existieran percepciones hacia el interior de cómo hacer política: diferentes, paralelas y hasta excluyentes entre sí. Pero para tristeza de detractores y para desesperanza de aquellos que evidencian pocas luces y menos lecturas; campañas cómo éstas, lejos de fracturar, están propiciando se cierren filas y están facilitando la convergencia en torno a las coincidencias: todo lo que no destruye: fortalece.

De quién sabe que mente “brillante” salió la tan desafortunada idea, de cualesquier manera, se agradece… ¡ y muchas más publicidades de éstas!

Queda claro que la guerra, además de sucia, es exógena; y que el “fuego amigo” además de contar con evidentes razones que lo sustentan, es endógeno; y la “ropa sucia” se lava en casa. Pero ya sea bajo el escenario exógeno o endógeno, la cizaña puede ser sembrada. Y no existe mejor caldo de cultivo que la sin razón, la cerrazón y el querer por todos los medios mantener posiciones de poder y de privilegio por ganancia deshonesta o postergar lo inevitable: un círculo vital agotado.

Es entendible y hasta humano, aferrarse a las cosas y/o a las posiciones, más por cuestiones sentimentales y ganancias mezquinas, que por razones de valor y de verdad. Y hasta es entendible aferrarse por “satisfacer” necesidades y/o pasiones insatisfechas. Pero aún y cuando pueda ser entendible, es insostenible e injustificable.
Todos necesitamos comprender, aún por la fuerza de la razón, que las posiciones no son para siempre y no pueden ser heredadas; porque ni lo permiten las reglamentaciones ni son título de propiedad ni mucho menos títulos nobiliarios.

Y “problemáticas” (evidentes problemas de personalidad) observamos por todos lados: en Cuba vemos a un Fidel Castro Ruz que se niega a morir y se niega a soltar el poder. En México vemos a la ex-pareja “presidencial” que se niega ha comprender que su tiempo y su oportunidad pasó; o a un Andrés Manuel López Obrador, que se niega a asumir los costos de la derrota electoral y que la mayoría del pueblo no lo hizo su opción… en todos ellos: “patadas de ahogado.” Y digo y reafirmo: en TODOS ellos.

Finalmente decir, que en Tuxpan hierve la política y la Administración; y una cosa tienen en común, tanto los unos como los otros, en su momento, fueron electos; y no importa si por iniciativa y voluntad propia o por coacción y/o compra. Lo cierto es que los militantes sufren y el pueblo peor ¿será que los institutos políticos y los pueblos tengan los gobiernos que merecen?... “toco madera.”

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