martes, 20 de mayo de 2008

TRAZOS...



Para Ivón

Hay una orfandad desnuda en la esquina de Pípila y Juárez que se hace más latente pasada la media noche. Este cruce de calles de pasos pueriles tiene en el recuento de las horas el insalvable nombre del abandono. Una mujer ataviada de miseria junto a una tina humeante pregona una lucha derrotada. Cabe la vulgaridad en un brazo de banqueta y liberado de la palabra el aire se arrincona bajo una bombilla. Demasiada cruel es la ternura como para que no haga alto en esta cruz de concreto. Quienes no tenemos destino desenvainamos los cuchillos y trazamos un mapa sanguíneo. La vida no está en Pípila y Juárez. No venga después de medianoche. Nada crece. Sólo permanecen de pie los espejos.

Miguel Camín.

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