22 “muchachos” de la tercera edad siguen recibiendo amor en el Asilo San Vicente de Paul.

Orlando Segura Hervert.
Desde hace dos décadas se sigue proporcionando amor, cariño, unión a las personas de la tercera edad, radicadas en la Casa Hogar San Vicente de Paul, durante este periodo, las instalaciones y la vida en dicho lugar han sido transformados significativamente para beneficiar a los ancianos, declaró María Emilia Cobos de Moctezuma, Presidenta de las Damas Vicentinas.
22 “chamacos” (10 mujeres, 12 hombres), se les proporciona alimentación, hospedaje, terapias ocupacionales, se les brinda atención médica, periódicamente son revisados por personal capacitado, se convive con cada uno de ellos. Es un espacio que subsiste gracias a la tenacidad, la perseverancia, el trabajo comunitario de un sector que ha logrado convocar a la solidaridad, cada año por ejemplo, organizan una rifa de un automóvil y con esta actividad y otras más, consiguen los recursos indispensables para el sostenimiento de las instalaciones que incluye 3 hectáreas y varios cuartos arreglados especialmente para que los ancianos pasen felices sus últimos días.
Emi como cariñosamente la llaman sus amistades del voluntariado, presentó un informe de la utilización de recursos obtenidos a través del Instituto Nacional de Desarrollo Social, explicó que la federación aportó en el ámbito de coinversión, el 77 por ciento, un monto similar a los 110 mil pesos, mismos que se utilizaron en yeso, aceite quemado, brochas, pintura, grava, cemento, la rehabilitación de la cerca para cubrir las tres hectáreas, el pago de la constructora, la revisión de la obra, gasolina, entre otros. Ante aproximadamente un centenar de personas altruistas, dio detalles en que y como se aplicaron cado uno de los pesos y centavos.
Con la presencia de la titular del Instituto Nacional de Desarrollo Social en Veracruz, Alma Rosa Pimetel Guerrero, realizaron un recorrido por las instalaciones, acompañados de varias integrantes de los clubes sociales y agrupaciones que constataron los avances, reparaciones y rehabilitaciones implementadas en el lugar. Finalmente, conjuntamente con los adultos mayores, una de ellas con 104 años de edad, compartieron el pan y la sal.