Orlando Segura Hervert.
Víctor Tolentino Pérez, es un joven de 21 años, cansado de la falta de oportunidades laborales en su comunidad de Zapote Domingo, se fue tres años a los Estados Unidos de Norteamérica, acudió a esa nación para probar suerte, consiguió empleo como jornalero en los campos de aquella región, pero se tuvo que regresar a Tuxpan, hace algunos meses llegó al municipio, sin embargo, no encuentra trabajo, y por lo tanto está pensando nuevamente en retornar a la tierra del sueño americano. Así describe la situación de su hijo, Don Serafín Tolentino García, Comisariado Ejidal.
Afirma que como pudo, le consiguió el pasaporte, tramitó todos los papeles ante la Oficina de Enlace Municipal perteneciente a la Secretaría de Relaciones Exteriores en Tuxpan, pero al final tuvo que ingresar de mojado y allá se quedó una temporada en la que obtenía una remuneración aproximada como 3 a 4 mil pesos a la semana.
Explica que los salarios son buenos, las jornadas agotadoras, pero vale la pena. Sin embargo, ya lleva una temporada aquí en la localidad, pero ahora no encuentra trabajo, cuestión que ya lo está desesperando.
El máximo representante ejidal, explica que en el campo, las fuentes laborales son inexistentes, de ahí el porqué, muchos jóvenes se quieren ir a otros lados y regiones, ya no hay parcelas que repartir, a veces no se logra o no resulta la cosecha de los productos agropecuarios, son circunstancias con las que se tiene que batallar. Desde su óptica entiende a esa generación que desea contar con condiciones de vida más dignas.
Comenta que vivir en la ilegalidad, residiendo en aquella zona de los Estado Unidos de Norteamérica, es sumamente difícil, sobre todo porque en cualquier momento, en las famosas redadas te deportan y regresan sin ningún quinto, son los riesgos a los que se enfrentan frecuentemente quienes no tienen los papeles en regla, la visa y otros documentos que continuamente les exigen.
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