lunes, 5 de octubre de 2009

Incrementos de locura en productos básicos.



Orlando Segura Hervert.
Todavía no se discute el paquete fiscal enviado por el ejecutivo federal a la Cámara de Diputados, y los efectos ya se están viendo en el alza de ciertos productos básicos, la espiral alcista ya comenzó a perjudicar a los bolsillos de las amas de casa.
Doña María Cuevas Sánchez, trabaja como afanadora, vive cerca de la comunidad de Sabanillas, éste martes recorrió algunos puntos del mercado y con lista en mano, señala los alcances del aumento en ciertos artículos. El azúcar costaba 16 pesos, pero ahora los comerciantes lo ofertan en 20 y hasta en 30 pesos; el frijol pasó de 18 a 27; el arroz andaba en 17 y ya lo están entregando en 21 pesos; tomate de 18 a 25 pesos el kilogramo. La señora se asusta, porque explica que no hay dinero que alcance, ya no sabe qué hacer, refiere que ella gana el mínimo y con esos costos y precios, no hay dinero que satisfaga a las amas de casa.
Todavía no suben los combustibles como la gasolina y el diesel, y los comerciantes ya están reetiquetando, las variaciones de los artículos oscilan entre los 4, 5, 10 y hasta en 14 pesos, tal situación lastima a las administradoras de los hogares, porque el marido o responsable de proporcionar los alimentos, siempre les entrega la misma dotación, dado que el salario sigue siendo igual, no así las mercancías que ya están por las nubes.
María Cuevas, no estudió, no cuenta con ningún grado académico, tiene tres hijos, lavando y planchando ha tratado de sacarlos adelante, ve con tristeza como se le esfuma el sueldo en comida para sus descendientes, en las mañanas limpia pisos en una institución bancaria y en las tardes acude a diversas casas, ahí trapea y se lleva otros centavos a su hogar.
Mientras otros descansaron el 16 de septiembre, ella se levantó temprano y acudió con una señora que le da trabajo, en esta ocasión la trataron bien, aparte de llevarse el día, le brindaron los alimentos. La jornada la inició a las 7:30 de la mañana y según sus cálculos, concluirían sus labores de limpieza a las 7 u 8 de la noche.
Cuevas Sánchez, afirma que la situación está muy difícil para la gente de su condición, no hay oportunidades, los “niños” están creciendo y cada vez hay que gastar en útiles escolares, uniformes, etc. Finalmente en la plática, solo se atreve a dejar una pregunta ¿A dónde vamos a llegar?

No hay comentarios: