sábado, 29 de enero de 2011

El PRD y la izquierda


Por Uriel Flores Aguayo…
La ilegitima alianza que la cúpula del PRD está haciendo con la derecha, principalmente con Calderón y con el PAN, es el mayor síntoma de descomposición de dicho partido, al haber abandonado un proyecto propio, de izquierda, para caer cínicamente en las reglas prostituidas del sistema de partidos y de la clase política, cuya falta de representación y utilidad es dramática.
En estos momentos la mayoría de la izquierda está fuera del PRD, quedando sólo como un registro legal, un cascaron amarillo y un espacio simple para seguir haciendo política partidista. Es lo que hay. Tanto el PRD como otros partidos de mentiritas sobreviven por las prerrogativas económicas que tanto desangran al erario y distorsionan la naturaleza de los partidos y el juego democrático. Sin dinero público del PRD sobrevivirían un diez o veinte por ciento de sus miembros.
El deterioro y el extravió del PRD nacional y veracruzano nos lleva a un escenario de corrupción casi generalizada en sus filas, de simulación y farsa, así como todo tipo de desfiguros de legisladores y ediles, que creen que se representan a sí mismos y que los puestos les pertenecen. Hoy, el PRD no es sinónimo de izquierda, tampoco el afiliado lo es del militante, ni el dirigente convoca, representa y dirige algo. Más bien, es un fantasma que divierte a los ricos y espanta a los pobres.
La línea política que impulsa, sin consenso y consultas, la burocracia del PRD, con un dirigente que llegó de manera fraudulenta significa la renuncia a una identidad de izquierda, el abandono de ideales y los preparativos para hacer en definitiva un partido sin ideología, sin convicciones y sin compromisos populares pero dispuesto a agradar a los poderosos. Les gusta y les queda muy bien el papel de partido palero.
Una dirigencia que no es normal, facciosa, pretende presentarse como la promotora de los cambios políticos de México, partiendo de que en el país no mandan los poderes facticos, existen normalidad democrática y se pueden hacer alianzas de todo tipo. En esa curiosa izquierda del PRD, por decirle de alguna manera, ya no se habla del pueblo, no se utiliza la palabra compañero, no se usa la voz en los espacios públicos y con abrumador cinismo se desentienden de los problemas sociales. Igualdad, pobreza, lucha, y libertad desaparecieron del discurso perredista dominante, como se esfumó una elemental coherencia entre el decir y el hacer; ahora todo gira en torno a las elecciones, eres candidato o elector, y a las cámaras de diputados y senadores. Todos son o quieren ser funcionarios.
El PRD está buscando el poder por el poder mismo, aunque sea simbólica y periféricamente, haciendo alianzas con un sector de la oligarquía para mantener el estado de cosas y para que sobreviva el sistema de dominación que ha condenado a la mayoría de los mexicanos a la pobreza y a la marginación. Para la burocracia perredista el fin que es alcanzar un pequeño poder y vivir a cuerpo de reyes justifica cualquier medio, aunque sea hacer del PRD un vil cascaron y darle la espalda a aquellos que piensan en otro México, en una vida digna y con esperanza.
El PRD está muy lejos de cumplir con las condiciones de un partido político que supone vida orgánica, dirigencia, diagnostico, programa, militancia, representatividad, base social e interlocución con la sociedad. Por el momento es un membrete en descomposición, que tocó fondo pero que se afana en seguirse prostituyendo. Cuando los que lo administran despierten se darán cuenta que únicamente se quedaron con la vergüenza y con el membrete.
Es obvio que no hay mucho a donde voltear sí queremos hacer política partidista de izquierda, si queremos un referente los justicieros, por lo tanto que cada quien agarre del PRD lo que le sirva para causas superiores en tanto se rescata y se reintegra como un proyecto común, comprometido y con identidad. En este México violento, pobre y enajenado hace mucha falta un partido valiente y liberador.
Recadito: en marzo les tocan las golondrinas a los chuchos y a los trastupijes.
urielfloresaguayo@hotmail.com

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