Por Martha Cruz
Más de una decena de comerciantes establecidos en la calle Escuela Medico Militar, justo a un costado de la catedral de esta ciudad; se están quejando y solicitando a las autoridades locales encargadas del área de seguridad, para que se ponga un alto a los famosos cuida carros, lava carros o franeleros, que han invadido esa área que cuenta con aproximadamente 15 comercios de diversos productos.
Y es que a decir de un propietario de uno de los negocios del lugar, la molestia se deriva de que desde las primeras horas del día, todos estos “trabajadores de limpia autos” comienzan a ingerir bebidas alcohólicas, causando con ello molestia para los vendedores de la zona; pues debido a que en repetidas ocasiones le han faltado al respeto a las mujeres que transitan por esa área, estas ya no quieren circular por ahí; situación que les afecta ya que también por temor, las señoras y señoritas deciden no comprar en los locales ubicados en esa dirección.
Así también señalo que los comerciantes de ese lugar han sido testigos de las molestias para un gran número de personas que dejan estacionados su vehículos, pero que como no aceptaron el lavado de las unidades vehiculares, cuando regresan ya los encuentran con algún rayón o sin la antena en el mejor de los casos.
Nnfatizo que los comerciantes de esa calle, se han unido y han solicitado la intervención de las autoridades, con el objetivo de que realicen sus recorridos y verifiquen el estado de los franeleros y así si detectan que andan con aliento alcohólico para que los retiren del lugar.
Dijo el inconforme que la mayoría de los hombres que andan buscando carros que limpiar son jóvenes y unos cuantos adultos que se ve rebasan los cincuenta años; pero que no se vale que si alguna persona no acepta sus servicios, esto sea causa de dañar el vehículo de dicho ciudadano.
Del mismo modo reprobó que se estén embriagando en plena vía pública a la luz día, para después faltarles al respeto a las damas que transiten por el lugar; por ello aseguro que se deben tomar cartas en el asunto y evitar cosas mayores con este tipo de gente que la última intención que se les ve es la de trabajar.
Finalmente detallo el quejoso ante este medio informativo, que en un par de ocasiones ya se ha acudido a la inspección de policía municipal y que efectivamente pasan patrullas por ahí, pero que esto únicamente hace que los franeleros oculten sus botellas de vivió, para que una vez que la patrulla se retira, las vuelven a sacar.
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