lunes, 18 de junio de 2018

"Si me meto, me llevan": Lulica Maya


Sapos y Alacranes
Por Orlando Segura Hervert...
La historia y huella comenzò desde una edad juvenil, tuvo innumerables anècdotas, plasmo algunas que nos platicò y comentò en forma amena. 

Le gustaba ver sus notas en los perìodicos de la època, un dìa de tantos desde un lugar comùn, un punto de reunìon en el que sus amistades se sentaban a degustar un exquisito timbakey en el Parque Reforma, ese sitio fue una de sus innumerables fuentes narrativas. 

En cierta ocasiòn en el Restaurante El Quijote, recabò determinados datos, los plasmò en una servilleta, los leyò en silencio, despuès lo arrugò y arrojò al cesto de la basura, le inquerì, y ahora que pasò y ella me respondiò con una frase muy sagaz: "los apuntes estàn muy paleros", sonriò y volviò a redactar parte de su columna. 

Ingresò al Jet Set, desde el àrea de sociales, entre otras: "Ensalada tuxpeña o Vàmonos luliqueando", en la Opiniòn o en el Noreste. Pero no solo observò a la èlite del puerto, tambièn le tocò ver cuando detuvieron en la Ciudad de Mèxico al escritor y novelista Josè Revueltas, ella diò aviso a los amigos del controvertido revolucionario, asustada les comento: "se llevaron a Pepe, lo detuvieron casi en pelotas, lo metieron en un carro"; le reclamaron y porque no te metiste, porque no lo impediste, le gritaban desde el auricular, solo atinò a contestar: "Si me meto, me llevan". 

Una ocasiòn se encontraron dos personajes en la calle de Juàrez 20, su ojo clìnico y critico los observò detenidamente, en ese instante describiò un pasaje suscitado en el pasado en el famoso Centro Social Tuxpeño, los dos tipos defendieron su honor, favores y quereres de una guapa muchacha a punta de trompadas y puñetazos limpios. La cuestionè, ¿quien ganò?, inmediatamente y con agilidad periodìstica sentenciò... el pùblico, se divirtieron de lo lindo; el enfrentamiento se diò entre el Cisne Alberto Silva Ramos y Miguel Martìn Lòpez. 

No perdonaba a nadie, tan es asì que el finado Negro Del Valle, en determinado momento, ante un comentario sarcàstico emitido por Lulis, expresò: "Mas vale ser odiado que ignorado". 

En una de tantas, pasò una compañera y colega del gremio, Lulica sacò pluma y una libretita, ahì anotò: "Le falta pedigree".

En ocasiones se perdìa varias semanas, se ausentaba y de pronto regresaba contenta, alegre, jovial, habìa visitado en un corto viaje a su hija y nietas con residencia en Canadà. 

Fue testigo de como varios ciudadanos me entregaban copia de la  credencial de elector, firmaban su solicitud de afiliaciòn a Morena, ella tambièn hizo lo propio con una condiciòn... discreciòn. 

El pasado viernes, Brianda Zamora me comunicò vìa mensaje la partida de tan entrañable mujer, no resistiò el infarto y nos dejò, se nos adelantò... 
¡Descanse en Paz!
Hasta pronto. Hasta siempre...

No hay comentarios: